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Hoy, es domingo; tempranito de mañana.

Ayer y esta noche, tuvimos palinturas, ambituras, anfituras, que, comparadas con aquellas a las cuales nos acostumbramos en meses pasados, son de veras "temperaturas" para anotar. La mínima, esta noche, adentro del coche, fue de 17 grados, naturalmente que arriba de cero, y afuera del coche, de 9 grados centígrados. Y disfrutamos este novedoso ambiente templado como se puede disfrutar solamente aquello que uno sabe que no va a durar. Y no ha de durar: localmente, ya para mañana, pronostican una leve baja de palintura, pero, sobre todo, nosotros no podemos olvidar que ésta es la latitud más meridional que nos toca por ahora en esta Expedición y que pronto volveremos a subir más y más hacia el frío ártico.

Aprovechemos.

Nos íbamos a olvidar de que ayer tuvimos la visita en nuestro coche de nuestro primer mosquito de la Expedición. Gracias a nuestro planeamiento invernal, pudimos, y podremos, evitar los mosquitos del Artico, pero, lamentablemente, tendremos que someternos a nuestro destino de volvernos el desayuno, el almuerzo y la cena, de los mosquitos tropicales, si allí llegamos, si Dios quiere.

Por otra parte, no es novedad que estamos atrasadísimos en nuestros planes. Ayer todo el día y parte de anteayer, los pasamos re-evaluando y re-ajustando nuestro itinerario, y decidimos invertirlo un poco: en vez de incluir la zona de San Francisco y norte de Alta California en nuestro trayecto yendo hacia el norte, la incluiremos, a la bajada, juntamente con Los Angeles.

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Estamos en Enid, mejor dicho estamos saliendo de Enid, después de haber visitado sus silos para trigo. El pavimento es más campesino que urbano: está notablemente embarrado, siendo la razón, que el asfalto de la carretera no llega lejos por los caminos transversales, así que los caminos transversales extienden su barro por la carretera principal. La tierra, y por lo tanto el barro, en estas partes son muy rojizos, de manera que el embarrado en el pavimento hasta parece desafiante.

En cuanto a los silos que visitamos, son de interés, primero, por su tamaño y por su arquitectura.