para aterrizar, pero sin parar por completo, levantando otra vez la velocidad y despegando otra vez, sin haber parado por completo, y así ad infinitum.

Mientras éstos aquí se están ejercitando, en Inglaterra, según escuchamos por radio, están acumulando materias primas estratégicas para aguantar una guerra de tres años. Y Vespuccia decidió mudar el cuartel general de sus tropas en Europa, del centro de Europa a Inglaterra para, según la noticia, no estar en el medio de las cosas si algo llegase a suceder.

Por dónde uno se dé vuelta, parece que todo está apuntando hacia lo mismo.

Y mientras éstos acá se están ejercitando a matar y destruir, por sospechar a los de enfrente, los de enfrente se están ejercitando a matar y destruir, por sospechar a éstos de acá. Lindo tema inicial para mesa redonda de profundos conocedores de la condición humana. Temática, con tantas ramificaciones que podemos vislumbrar pero respecto a las cuales seríamos incapaces de contribuir una sola palabra, respecto a las cuales seríamos capaces solamente de escuchar a los sabios de las varias disciplinas hablar, de quizás enunciar pregunta tras pregunta, que mejor ni empezar.

Hablando de radio, esta mañana durante nuestro desayuno, escuchamos la sinfonía del Nuevo Mundo y - será por sugestión o será por razones verdaderas - nos pareció más apropiada esta música aquí, en las inmensas llanuras, que en las limitaciones de un centro urbano.

Hablando de llanuras, ya varias veces se nos presentó, en el ojo de nuestra imaginación, la visualización de las grandes tropas de búfalos que solían pastar libremente en estas inmensidades. Pastar, y trashumar según las temporadas entre Canadá y México.  Qué grandeza.  Pero, búfalos ya no hay.

Búfalos ya no hay porque eran la fuente tanto de alimentación como de indumentaria como de albergue - o sea de supervivencia - de los paraborígenes de estas partes, y por esta razón fueron asesinados, exterminados, genocidados, uno por uno, por matadores incitados por el gobierno vespucciano, para así, indirectamente, subyugar a estos paraborígenes llaneros, de otra manera demasiado duros de subyugar.

Exterminados a razón de algo de ... tres millones de búfalos por año, hace apenas más de un siglo, sobre los años 1871 a 1874. Y dejados podrir donde caían.

Lo que resulta en 10.000 búfalos matados por día, 300 días por año; lo que parece enorme - pero con 1.000 matadores, ó 500 matadores, resulta en solamente 10 ó 20 búfalos por día por matador, así que la enormidad no es imposible.  Y de todos modos, cualquiera haya sido la cantidad total, el resultado fue la exterminación.