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Las lluvias no perdonan un solo día; mejor dicho, una sola tardecita-noche. De mañana, nunca llueve, pero de la tardecita en adelante, cada día ... Hay larguísima advertencia, es menester admitir, de tronadas; primero, apenas perceptibles, pero luego, cada vez más amenazadoras, hasta cumplir sus amenazas.

Una vez, la cosa fue espectacular.

!!! En la nubosidad general del cielo, una nube en particular, acumulaba un tamaño y una negrura cada vez más terribles, descerrajaba relámpagos tan largos, nítidos y luminosos como los mejores relámpagos jamás dibujados, y se acercaba en línea directa hacia nosotros; eventualmente, discernimos la cortina de agua barriendo el espacio entre la nube y tierra. Mientras tanto, todo alrededor de este monstruo, la nubosidad quedaba más gris, más normal, radiante se podría decir.

!!! Eventualmente, la cortina de agua nos barrió, tragó, ahogó, parecíamos, en nuestro vehículo, en una cápsula hermética posada en el fondo de un cuerpo de agua. Tremendos relámpagos imprimían lividez al ambiente - menos mal que sabemos que un vehículo es uno de los mejores refugios contra rayos. Lo notable del caso era que, mientras parecíamos en un fin del mundo, sabíamos, por la extensión de la nube negra-negra, que la conmoción tenía sólo unos pocos kilómetros de extensión y que, todo alrededor, el mundo seguía despreocupado como si nada.

!!! Y, naturalmente, al rato - uno no mide tiempo en tales aventuras - terminó de pasar el acuario, y hubo sólo lluvia fuerte.

Estamos sintiendo realmente el significado de una época de lluvia; como siempre, una cosa es saber, otra cosa es sentir.

En una zona de caminos sin afirmar, estaríamos trancados hasta el fin de la época porque la tierra no tiene tiempo de secar de una lluvia a la otra, más bien se empapa más, de lluvia en lluvia.

Semejantes lluvias nada útil tienen; demasiada agua en demasiado poco tiempo. Uno de los daños es erosión; lo único útil (en manera frívola) de la erosión ocurre en el basural de la zona residencial: cada lluvia erosiona más tierra y despeja nuevos pedazos de cerámica y obsidiana - lo mismo que con los granos de cobre arqueológico en Tiahuanaco juntados para fundir antigüedades.

En cuanto a ambitura, estamos, según lo innegable desde el principio de las lluvias, en la curiosa situación (curiosa en este hemisferio norte) de un mes de julio notablemente fresco - bueno, con 24 grados de mínima nocturna - en contraste con los tórridos meses de abril-mayo. Nos preguntamos si es realmente una secuela de las lluvias - de la nubosidad que tapa el Sol - o si hay otra razón diferente, concomitante.



Cómo se reían las chicas alrededor al ver los esfuerzos de Božka

Mañana, la tentativa de resumen cultural maya. Nunca nos sentimos tan chiquitos frente a tal empresa.