Kansas, juntamente con Missouri y otros estados centrales de Vespuccia, es también zona de cohetes intercontinentales. Parece que aquí, en Kansas, Vespuccia tiene parte de sus cohetes Titan II, con alcance de unos 11.300 kilómetros; por lo menos así se dice - sería extraño que el alcance verdadero sea del dominio público.

En el mapa, el deslinde entre Kansas, en un huso horario, y Colorado, en otro huso horario, presenta un enigma. ¿Por qué la línea divisoria horaria, en vez de seguir la línea divisoria geográfica que es una simple recta, se quiebra ocho veces en ángulos rectos - para terminar en el mismo meridiano donde empezó?

Acabamos de cruzar la frontera entre Kansas y el estado de Oklahoma. Ya es de noche, y vamos a pernoctar por aquí.

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Esta mañana, desde los primeros albores, el espectáculo está en el cielo; espectáculo hasta ahora en tres cuadros, y esperamos que pronto con un epílogo.

Primero, el ambiente estaba tan silencioso, y el aire tan tranquilo, que se podía seguir el vuelo de los pájaros sin siquiera levantar la mirada, solamente por el ruido de sus alas; y hasta se podía saber el tamaño de los pájaros y su manera de volar, sin levantar la mirada, por el tipo de ruido surcando el cielo: un golpeteo muy activo con algo de jadeo denotando pájaros chicos o del tipo del pato; y un susurro más suave, más ondulado, denotando pájaros como cuervos, gaviotas y similares; los chiquitos, agarrándose del aire, los más grandes, apoyándose en él.

Pero, cuadro segundo, de repente, se despedazó el silencio, y el espacio quedó destrozado, inundado, por el rugido de aviones militares dando vueltas demoníacas quién sabe por qué.

Ahora, lo más curioso del caso es que los pájaros siguen no más, imperturbablemente, con sus ocupaciones matutinas como si el infierno no se hubiese abierto encima de sus cabezas.

Y estamos esperando firmemente un pronto epílogo, el fin de esas payasadas asesinas; porque nuestra próxima visita va a ser el lunes, hoy es viernes, y decidimos pues que sería lindo pasar el fin de semana aquí mismo, al borde de este lago.

Antes de instalarnos a despejar atrasos en todo, fuimos a un pueblito vecino a proveernos de pulpería. Y - de paso - por casualidad descubrimos qué es el infierno de los aviones: hay aquí un aeropuerto militar donde se entrenan los pilotos; pudimos ver los aviones haciendo calesita uno tras el otro - despegando, dando una corta vuelta por el cielo y regresando al aeropuerto >>>>>>>>