mucho más, trabajos escultóricos del período Clásico temprano, un templo gigantesco visible desde kilómetros de distancia, y un Tláloc de inordinario tamaño".

♦ Nakún, a 32 kilómetros de trocha al norte de Yaxjá, tiene, si nuestra información es correcta - pero es lo que no podemos comprobar - "a pesar de estar aún sin restaurar, más edificios todavía en pie y bien conservados que cualquier otro sitio en Guatemala salvo Tikal; cuando restaurado, será espectacular".

Ante la intransitabilidad de las trochas - y lo que vemos es suficiente disuasión - hay que ponderar emolientemente estos tres sitios dentro de todos los sitios mayas que ya tuvimos el privilegio de ver, y de todos aquellos que todavía nos falta ver.

Hacia Tikal.

Cada villorrio se hincha, en su imaginación, a la importancia de un gran pueblo, de una gran ciudad acaso, de la manera más simple: a través del pedregal que es la ruta, extiende unos túmulos (manera local de decir rompemuelles, topes); es inmedible semejante psicología.

Para peor, en contrapunto con lo anterior, con zozobra estamos observando, desde que echamos a andar, que el pedal del embrague va cediendo cada vez más flojamente y no retrocede a su posición correcta. El fantasma de la rotura anterior. Sería mejor no cambiar velocidades y llegar a algún sitio, pero no se puede no cambiar velocidades en estas piedras.

Ahá, asfalto. Asfalto de ostentación; sin conexión con ningún otro asfalto; para uso de los turistas que llegan a la vecina ciudad de Flores por avión y luego siguen a Tikal por esta alfombra mágica, sin haber jamás visto un auténtico camino del Petén. Se podría decir, según la dilecta terminología de los arqueólogos, un verdadero camino ceremonial sagrado.

Tikal. Mañana veremos. Primero, enfrentar la realidad de qué pasa con el pedal de embrague.  Karel, debajo del vehículo.

¡Uf! Nada roto o por romperse; sólo una varilla de ajuste corrida fuera de su posición.  ¡Qué alivio!

Y no vamos a visitar Tikal, mañana. Aprendimos que hay acceso a Uaxactún - otro sitio arqueológico, menor, a 24 kilómetros de aquí, que deseábamos visitar pero que creíamos inaccesible. A Uaxactún será pues mañana - antes de que la trocha se vuelva impasable por una lluvia, se nos aconsejó.

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