Mencionando el así-llamado Cuadrángulo de las Monjas y el así-llamado Palacio del Gobernador, también llegaremos a ilustrar las dos deficiencias.

Ð1 El Cuadrángulo de las Monjas - que bien se podría llamar Convento, en más breve e igualmente ilustrativo - es un cuátuor de edificios mirando hacia una plaza hundida central - el más largo, 80 metros. Cada edificio, a su manera, de planta baja con alto friso; encaramado en su propia plataforma con altura propia, o sea con las cuatro plataformas, de alturas dispares; así, con su personalidad propia. Y el cuadrilátero - que es la óptica pertinente y no la óptica de cuadrángulo, por ser los lados y no los ángulos lo importante - y el cuadrilátero está muy levemente, se podría decir muy sutilmente, fuera de escuadra.

Apenas se entra en la plaza central, es instantáneamente evidente que, en cuanto a ornamentación, se entró en un serpentario. Con lo que tocamos, a la vez, el arte crotálico y una de las deficiencias.

Una deficiencia de Uxmal es que los componentes de los motivos decorativos, y
por ende los motivos mismos, si bien del mismo tamaño concreto que en Sayil, son desproporcionadamente pequeños para las grandes dimensiones de los edificios. Si uno limita su atención a sólo un segmento de un edificio, de repente la proporción entre el tamaño del segmento considerado y el tamaño de las piezas decorativas se re-establece de manera artísticamente satisfactoria; los adornos recobran su interés. Pero eso es un estratagema táctico que no soluciona el problema general.

La prueba de lo susodicho está tallada en piedras en los edificios poniente y oriente del Cuadrilátero.

El edificio poniente tiene agregado - por encima de su decorado original de mosaicos cuadriculados en diagonal demasiado pequeños - tremendas serpientes entrelazándose, estirándose ampliamente de un solo tirón por todo el largo del edificio. El gran tamaño de estas serpientes re-establece el equilibrio estético con el gran tamaño del edificio y demuestra la falla de todas las demás decoraciones menudas en Uxmal, que, de cerca, no son inspiradoras y, de lejos, no son perceptibles creativamente.

El edificio poniente con sus grandes serpientes

Lo interesante del caso es que fue recién después, no antes, de haber dado con esta explicación en la relación de tamaño entre edificios y adornos que nos enteramos de que las susodichas superserpientes a toda la longitud del friso no son parte original del friso de los arquitectos mayas originales, sino una modificación posterior agregada por los arquitectos de la nueva religión de Cuculcán - los que, obviamente, también tenían nuevas ideas estéticas - quienes quitaron curvas del cuadriculado original para empotrar las gigantescas Serpientes Emplumadas.

El edificio oriente brinda la misma demostración de lo ineficiente de las decoraciones menudas originales, y del impacto satisfactorio de grandes >>>>>>>>