desde 1000 a.C. hasta el presente, hay alfarería también de origen desconocido, ni olmeca, ni maya, ni tolteca.

• En cuanto a las grutas mismas, ahora, bien por encima del nivel del mar, tienen marcas de que fueron sumergidas por el mar - después de su ocupación por la gente desconocida, y luego quedaron otra vez en seco.

En cuanto a la acción acuática, indudablemente la hubo, y muy fuerte, pero nos preguntamos por qué no podría ser de aguas dulces endoterráneas, por qué tendría que ser del mar. Como dicen los heterodoxos, falta mucho para explorar.

Así es la historia, entre inconvincente y misteriosa, de estas grutas de la Flor de Piedra, que es el significado de Loltún en maya - por lo menos así se dice.

Vamos a regresar a Sayil para la noche, lugar confortable y cerca de nuestras próximas dos metas, mañana.

¿Cómo le habrá ido a nuestro corresponsal con su queja por la patente? No hubo y no hay teléfono para llamarlo. Qué aguante, para no aflojar en nuestro entusiasmo de cada día.

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Esta mañana, primero, trabajos varios impostergables, como ser lavar ropa; en palanganas, en agua traída en botellones, para aprovechar la primera agua dulce en varios días. Días pasados, se conseguía sólo agua salada - ¿algo que ver, en un sentido u otro, con la aducida invasión marina endoterránea?

Ahora, hacia Xlapak, otro sitio arqueológico, a un costado de Sayil.

Visto.

Milagro de milagros, no es un "palacio", no es un "templo"; por su tamaño limitado y su forma simple, parece ser una vivienda. Bueno, una vivienda muy sólida y bastante decorada, más bien una mansión de potentado. De todos modos, un bienvenido cambio, una única oportunidad que no tuvimos hasta ahora, y probablemente no tendremos en el futuro; ni palacio ni templo. Ah, sí, ya tuvimos tal oportunidad, en Sabcabchén, en "nuestra" ruina.

Por toda su humildad (de alta burguesía), se presta a observaciones.

▪ Uno de sus falsos arcos está más arqueado y más abierto que lo visto hasta ahora. Realmente, un prodigio, que no se desplome.

Xlapax