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De todos modos, podemos agregar nuevas espigas de informaciones a las espigas ya almacenadas.

Parece, que los dos equipos representaban deidades adversas; que la cantidad de jugadores variaba, que la forma de apuntar los tantos variaba; que los resultados estaban interpretados por sacerdotes quienes profetizaban el futuro, según cuál equipo perdía y cuál ganaba; y que, cuando las profecías eran nefastas, se trataba de remediar la situación mediante sacrificios.

Nuevo jueguito nuestro. Descubrimos un nuevo deporte - que también lleva tiempo: escuchar las explicaciones de varios guías referente a un mismo tema; absolutamente hilarantes, las diferencias; y con qué seriedad ex-cátedra cada uno dice su versión, la Unica ... para quien no escuchó las otras.

Y la selva.

A más de las ruinas despejadas, hay otras, en la selva contigua. Una dualidad - lo despejado, lo selvático - fértil en intereses.

\|/ Mirando, desde el deslinde de las dos áreas, la parte despejada, y mirando, luego, con la misma visión, la parte selvática, es interesante imaginarse qué veían los Palencanos cuando su ciudad era ciudad viva, libre de selva, sin solución de continuidad.

\|/ Mirando, desde el deslinde de las dos áreas, el lado selvático - por una parte, sus zapotes, caobas, cedros, desmoronando ciegamente escalinatas y paredes en el paso de su crecimiento, y, por otra parte, sobre todo, las densas redes de lianas enlazando los edificios por todos los lados que no sea el suelo - y luego mirando, con la misma visión, el lado despejado, es interesante imaginarse qué sintieron los primeros descubridores cuando todas estas ruinas sin excepción estaban todavía encriptadas en el misterio de la selva, sin solución de continuidad.



Todavía bajo el manto de la selva

\|/ Hay la tentación de ceder al imán del interior de la selva; siempre que se acepte sensaciones como la siguiente, primero, misteriosa, luego, tornándose impresionante, luego, preocupante - sin relación con la arqueología.

……En un cierto momento, detectamos un intermitente casi imperceptible murmullo tan tenue que no supimos si era realidad o ilusión - tal vez el viento en la crestería de una ruina cercana.
……Con tiempo, establecimos dos cosas: no era ilusión, y no venía de cerca sino de muy lejos en la selva a orilla de la cual estábamos.
……Eventualmente, se pareció a un coro de monjes salmodiando, un coro multitudinario, no por la fuerza del sonido, todavía apagada, sino por esa calidad de un sonido vocal producido por muchas voces.  Era subyugante por la >>>>>>>>