Para las emociones realmente fuertes, hay que recurrir a la radiodifusión. Por ejemplo, cómo calificar las veleidades de un país de secuestrar al dirigente de otro país porque el dirigente del otro país no es de su agrado, y el hablar de ello abiertamente. Y eso no pasó en Asia Menor u otro lugar convulsionado de este planeta sino aquí mismo en América, entre Panamá y Vespuccia, los Vespuccianos hablando de secuestrar al presidente panameño; por algún pretexto, naturalmente, pero por la razón de que él no les obedece.
En cuanto a clima, he aquí una cita de un folleto turístico, es de suponer tratando de atraer a turistas: "El clima del estado de Tabasco es candente-tropical aunado a una humedad imperante. En los meses de abril, mayo y junio [nota nuestra: estamos en abril], hasta los 40 ó 45 grados; los mosquitos abundan." Semejante candor se merece una corona de laureles.
Villahermosa "de San Juan Bautista" como se debe llamarla si se le quiere mostrar deferencia, tiene, por otra parte, una buena cantidad de grupos escultóricos rebosantes de vida, a la manera mexicana. Se podría hacer un recorrido de México con el solo propósito de catalogar sus innumerables estatuas refrescantemente llenas de vida; como, aquí, esa Pareja Bailando enamoradamente; o aquellos Once Niños Traviesos, en varios grupos, y su desgraciada garza blanca tratando en vano de escaparles, jugando en, y con, las aguas de una fuente; o aquellos Pescadores, cuatro pescadores jalando con gran esfuerzo una red tensa de peces recalcitrantes, etc. etc.
La Pareja
Los Niños Traviesos También, esta estatua de Tabscoob
Mañana, probablemente estaremos viajando, pero no temprano; falta rellenar la pulpería y revisar el vehículo por abajo.
. .
*
▪
Hoy, amanecimos con una oportunidad que no supimos resistir: un cielo espesamente nublado, una total protección refractaria contra el horneado del Sol. Demasiado tentador. A la sombra del espesísimo árbol donde, días pasados, sobrevivimos, hoy, quedamos y nos pusimos anchos.
Incidentalmente, repetidas veces nos admiramos de cómo, aquí, por esta latitud todavía tan lejana del ecuador, todo - calor, humedad, vegetación - es tan reminiscente del sur de Panamá y de ciertos sitios de Brasil; incluso, por la meteoróloga de la Expedición, las mayores mínimas nocturnas que nos tocan aquí son un par de grados aún más altas que aquellas de Panamá en justamente esta misma época del año.
Mañana, será hacia Palenque, supuestamente una cúspide maya, pero nosotros en famas ya no creemos.