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podría argüir, parecería definida no por el propósito de hacerla así sino por el propósito de guardar la redondez general de la piedra; y la anchura de las alas de la nariz, se podría argüir, parecería definida más por el reborde de las órbitas oculares que por el propósito de hacerlas anchas, con un resultado fortuitamente parecido a lo negroide.

    Además, nosotros mismos vimos, en pleno prosaísmo exo-museográfico cotidiano, con no poca sorpresa y no poco interés cada vez, dos o tres tales cabezas olmecas negroides deambulando por la calle - incluso hablamos con una de ellas para pedir direcciones - de color muy oscuro pero no como Negros sino como cierto tipo de la India.

Otro objeto de interés particular es una escultura de cabeza de animal, en piedra, con profundas órbitas oculares realzadas con el brillo de dos ojos negros de obsidiana.

  Mirando esos dos ojos cautivantes, apreciando la diferencia tremenda que hacen en la escultura, rememorando cuántos casos vimos de objetos arqueológicos, desprovistos de sus adornos originales, y rememorando la importancia fundamental que tenía la pintura polícroma, tanto en estatuas como en edificios que hoy en día se ve como variedades de grises, se toma consciencia de que, mirando las civilizaciones pretéritas por el medio de la arqueología, se ve solamente una versión en gris y blanco de algo que debía de ser muy resplandeciente de colores y otros detalles.


       
                                        Los ojos de obsidiana                                                El dios del fuego olmeca

Además, nos enteramos de que el sitio de Tres Zapotes debe su fama, en realidad, sólo a dos circunstancias fortuitas:

1. de haber sido donde, por primera vez, se encontró una de las cabezas olmecas, con los consecuentes impactos, sorpresivos en su oportunidad, de su tamaño, su estilo escultórico, y sus rasgos étnicos imprevisibles en América;

2. y de haber sido donde se encontró una estela famosa ya desde su descubrimiento por llevar una fecha en grafía maya y equivalente a 31 a.C.; por una parte, la más antigua fecha atestiguada por escrito en la cronología llamada Cuenta Larga de los Mayas - y, por colmo, fuera del territorio tradicional de los Mayas; y estela ahora más famosa todavía, por haber surgido la polémica de que, si bien las cifras utilizadas son las habituales en la escritura maya, algunas autoridades ahora le quieren asignar una autoría olmeca, con la implicación de origen olmeca de la admirada aritmética maya.

¿Fechas en "Cuenta Larga"? Con esto nos vamos a romper la cabeza cuando estemos entre los Mayas.

También nos enteramos

…… en cuanto a Tres Zapotes; de que es el más tardío de los tres sitios principales olmecas, algo de 500 a.C.-300 a.C.; de que, a pesar de ello, o >>>>>>>>