Frente a nuestro jardín, vive un joven, muy lamentablemente para él, prostrado en una silla de ruedas; cada mañana, lo viene a buscar un transporte escolar provisto de una plataforma elevadora; el proceso - abrir la puerta, desplegar la plataforma, esperar que baje despacio, colocar encima la silla cuidadosamente para que no eche a rodar, esperar que la plataforma suba despacio, doblarla, cerrar la puerta, afianzar la silla de ruedas dentro del autobús - tarda cuatro minutos ... y durante esos cuatro interminables minutos, la dictadura de luces rojas pulsantes detiene todo el tráfico en ambas direcciones. ¿Qué tratan de lograr esas luces idiotas - evitar que ese infeliz paralítico brinque despreocupadamente alrededor del transporte escolar y sea arrollado por el tráfico?
Mañana, otra vez a México; con una primera parada, en el taller automotriz para cambiar la tapa.
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Hoy, taller automotor en Matamoros. Es de notar que, esta mañana, al cruzar la frontera, ningún vista tenía sed: se nos entregó los documentos sin insinuación de "gaseosa".
Con el cambio de la tapa, y la revisación de los bujes de los muelles, y el ajuste del pedal de embrague, y el ajuste de las correas del motor, demasiado tarde para seguir viaje. Mañana será.
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Mañana es hoy. Y son las 16. Y estamos en el taller. Y hoy, obviamente, no saldremos, ni siquiera del taller.
Resulta que, esta madrugada, cuando prendimos - bueno, quisimos prender - el motor, éste no supo otra cosa que jadear asmáticamente. Probablemente la mariposa del carburador pegada en mala posición, pero ¿por qué? Esperamos que abriera el taller. Sí, el regulador al vacío dejó de funcionar; y no lo hay en Matamoros; alguien tuvo que "pasar del otro lado" a buscarlo en Brownsville; y quien fue, todavía no regresó.
Así es nuestra Expedición, hoy. Estamos agradecidos de que haya ocurrido aquí, con fácil solución, y no a 100 ó 1.000 kilómetros. Y queremos estar convencidos de que así es el fin de esta mala racha. Hacemos lo mejor que podemos, y tiene que ser el fin de la mala racha.
Mientras tanto, las noticias radiofónicas nos hacen soñar con aquella parte, tanto tiempo remota, de esta Expedición, cuando, por la otra mitad de México, >>>>>>>>