150 kilómetros más lejos. Nos detuvimos un rato para saborear dos cocos fríos, o sea agua de coco directamente de la nuez. Era natural y prudente fijarse qué pasa con el nuevo retén de aceite. Felizmente, o infelizmente (en orden alfabético, porque no sabemos cómo tomarlo) este retén también cedió y está chorreando aceite. Infelizmente, que haya ocurrido, con la duda, ahora, de llegar sanos y salvos por medios propios a la frontera y sus recursos; felizmente, que haya ocurrido, porque así nos saca de la duda de si era necesario enfrentar tal distancia ida y vuelta.
Naturalmente, la pregunta es por qué cedió también este segundo sello. Tenemos una teoría. Ayer, al cambiarse el sello, notamos que el rodamiento estaba un poco flojo en su asentamiento; nos pareció raro, pero ya que el jefe de taller (entiéndase el único mecánico más o menos del taller) nada comentó, no tuvimos la audacia de mencionarlo; pero, ahora, nos parece obvio que es la flojedad del rulemán que empuja los sellos y causa la pérdida. Veremos qué dicen los técnicos, ya sea en Matamoros o en Brownsville; y esperamos llegar por medios propios, con el rulemán entero, siguiendo agregando aceite de diferencial para compensar la pérdida. Casi se podría decir: "Oremos".
Fin de este día, como si nada estuviese mal; la pérdida no aumentó. Estamos instalados para la noche, como en casa, en la tranquilidad de ... Villa Rica de la Vera Cruz y Vera Astucia. ¿Por qué no disfrutar del lujo de lugares ya conocidos?
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Otro día, afortunadamente sin inconveniente. La pérdida aumentó, pero el andar sigue silencioso.
En los varios peajes de carretera en México, hasta hoy, no hubo problemas; pero hoy, en uno, nos cobraron siete veces la tarifa; por la sola razón de nuestras caras de gringos - a los demás cobraban lo correcto; pero de inmediato nos dimos cuenta; les dijimos sus verdades en puro castellano y sin escoger palabras; nos devolvieron el dinero.
¿Dónde estamos para la noche? En la plaza de la muchedumbre y de los pájaros de Tampico. Mañana, agregaremos aceite al diferencial.
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Otro día, afortunadamente sin inconveniente. A 110 kilómetros de Matamoros. La pérdida aumentó más; hubo que agregar aceite dos veces.