•Hay incisiones rectas, hechas en un tiempo, por una mano; mezcladas con éstas, hay otras incisiones, arqueadas, hechas en otro tiempo, y por otra mano, como ésta y muchas más, en muy varias direcciones y curvaturas;
•mezcladas con los dos tipos anteriores, hay otras incisiones, ojivales, hechas en otro tiempo, por otra mano, como ésta y muchas más, con las puntas más bien para abajo - ojivas que bien pueden ser solamente aparentes, más bien el resultado in-intencional de una relación accidental entre dos arcos;
•y hay marcas a-geométricas, como golpes accidentales durante manipuleo, como éstas y otras, análogas. De manera que ninguna de esas incisiones tuvo la volición de representar algo, y menos los animales aludidos - que son, por lo tanto, según nuestro arqueólogo, pura fantasía en la imaginación del observador
eligiendo, e ignorando, arbitrariamente incisiones de orígenes totalmente
heteróclitos, y también marcas de origen totalmente accidental; como viendo, comentamos nosotros, en base a estrellas en profundidades vastamente diferentes del universo y sin relación en absoluto entre sí, formas como si estuvieran en un mismo plano, y fueran un dibujo coherente de lo que aparentan ser.
Nota I. El omóplato entero es, como dicho, un total caos en comparación con esta apulcrada maraña del tapir.
Nota II. La amplia curva, en el "sureste", es la frente y la trompa del mastodonte que comparte un mismo cuerpo con el bisonte, cuya cabeza, a su vez, está en la otra extremidad del cuerpo; y, como dicho, parte de la panza del tapir es parte del lomo del mastodonte-bisonte.