Y llamar un zigurat "pirámide escalonada" nada arregla. Con tal filosofía conceptual, nosotros bien podríamos llamar un óvalo un "círculo aplastado", o viceversa, un círculo, un "óvalo enderezado". Entonces, por qué no tener tantas denominaciones cuantas formas - o, más generalmente, cuantos conceptos - aunque a algunos genios les cueste una hernia en el cráneo.
Otra vez, lejos de nosotros la monstruosa idea de que los genios, en realidad, saben muy bien qué es qué pero hablan estúpido por la noción de que, de otra manera, la gente no los entendería.
¿Y la capilla encima de la loma, donde otrora se levantaba un teocali paraborigen? Por fuera, sin comentario; por dentro, un lujo con dignidad, una elegancia real, nada de exageraciones en los propósitos, pero sin límites de recursos para lograr los propósitos establecidos. Por lo que pueda valer una comparación relámpago entre nuestro recuerdo instantáneo de tantas iglesias que ya vimos y esta iglesia, esta iglesia es la más elegante dentro de las rebuscadas.
CH Por otra parte, Cholula es una ciudad simple, cómoda, con calles no más que comunes pero superamplias para el tráfico que hay, con estacionamiento a elección, con una plaza central triple de las habituales, donde cabe una recova, sobre un lado, de no menos de 44 arcos.
El único atasco de tráfico es las procesiones religiosas (que parecen más improvisadas por particulares que organizadas por las iglesias); anteayer - que era domingo, hay que notar - por lo menos tres procesiones se arrastraron por nuestro radio de observación; los coches se vieron inmobilizados, como diez de ellos; nadie se molestó; sin supervisión; por armoniosa convivencia.
Y Cholula es una ciudad prolija y tranquila; salvo por el empeño del ayuntamiento en embrutecer la plaza central con cuatro tremendos vociferantes.
Hablando de procesiones religiosas, Cholula ofrece otras manifestaciones de sólida religiosidad. Aquí, estacionados que estábamos, y estamos, frente a una iglesia, vimos, y vemos, prácticamente todas las mujeres persignarse y casi todos los hombres quitarse el sombrero, al pasar frente a la iglesia, aunque sea a caballo o en bicicleta; y esa iglesia tiene, los domingos, ocho misas; y cinco misas, los días de semana. Increíble. Ahora mismo, antes de ponerlo en la grabadora, fuimos a verificar que realmente es así, y así es.
Hablando de armoniosa convivencia, Cholula ofrece otra manifestación de sólida armoniosa convivencia. ¿Cómo puede ser que, en Cholula, a la entrada de la escuela primaria, centenares de niños se entrecruzan con docenas de coches, sin carteles imperativos, sin dictaduras, con responsabilidad tanto por parte de los niños como de los conductores, en tranquila fluidez, con intervención de un policía sólo cuando se acumula un exceso de niños o de coches - >>>>>>>>>>>>>>>>