CH La Capilla Real presenta un misterio; ¿cómo pudo alguien jamás denominar capilla, aunque imperial hubiese sido, algo con 7 hileras lado a lado, de 7 cúpulas cada una, 49 cúpulas en total, más 6 hileras de 6 columnas centrales cada una, 36 columnas en total, más 24 columnas o media-columnas embutidas en los muros, un relámpago de sorpresa para quien no está preparado? - la reacción instintiva es querer quitarse los zapatos: parece una mezquita-mezquita; probablemente una derivación de la mezquita de Córdoba.
¿Capilla Real de Cholula o mezquita de Córdoba?
Probablemente nunca fue terminada porque las 49 cúpulas imploran en silencio y penumbra ser decoradas - y ciertamente podría ser una explosión de arte. Pero aun en la severidad ambiente, causan impresión esas perspectivas de columnas, marchando hacia diferentes rumbos según se mueve el observador.
Bien nos sorprendió aprender que este sombrio edificio, antiguamente, no tenía muros perimetrales, siendo su bosque de columnas, su arquería y sus bóvedas, partes del aire y de la luz ambientes.
CH En cuanto a la loma de Quetzalcóatl, bien es necesario confesar que, en realidad, ninguna fuente jamás se refiere a la loma de Quetzalcóatl porque todas, sin excepción, siempre se refieren a la pirámide de Quetzalcóatl. Y sin embargo pirámide no es; y no es; ni siquiera zigurat, ni siquiera pedestal; un hiper-túmulo; simplemente, una loma.
Nosotros lo comprobamos con la vista; pero se puede comprobar sin haber estado en Cholula; con papel y lápiz.
Se nos dice que la base es de 10 hectáreas. Para no meternos en raíces cuadradas ni en decimales, digamos que son 9 hectáreas, por lo tanto 300 metros de costado. Se nos dice que la altura es de unos 50 metros. Apenas se trace en el papel una horizontal de, digamos, 30 milímetros, para establecer alguna relación de escala, y una perpendicular en su medio, de 5 milímetros, y se trace una curva de una punta de la horizontal a la otra punta, pasando por la punta de la perpendicular, se hace obvia la absurdidad de llamar tal forma, pirámide.
Sólo aquellos que se dejan convencer por las publicidades comerciales se dejarán convencer, contra el testimonio de sus propios ojos, de que es una pirámide. ¿Cómo puede gente supuestamente con uso de razón poner bajo una misma denominación la plataforma de Tamuin, el pedestal de Teayo, el zigurat de El Tajín, esta loma artificial y las pirámides clásicas de Egipto?
Sería interesante detectar quién, por primera vez, salió con la absurdidad de llamar pirámide algo que no lo es, para que, luego, las demás cabezas vacías lo repitiesen. No sabemos, pero nos parece una tremenda probabilidad, rayana en certeza, que fue alguien que, por otra parte, llama, como si fuera natural, algo circular, un "óvalo", algo terminado, un "proyecto", un satélite "por ser grande", un "planeta", etc. etc., un Vespucciano. No podemos concebir que haya