específica, parece natural, dedicada a Quetzalcóatl; loma y dedicación de significado tanto mayor que, en Cholula, la figura de Quetzalcóatl alcanzó gran importancia y misterio.
Hablando de Quetzalcóatl, o Quetzalcóhuatl como también lo vimos escrito justamente en relación con Cholula, la palabra clave es "misterio", y no un misterio que promete una placentera pesquisa y un desenlace de feliz satisfacción intelectual, sino un misterio de espinas que promete quedar impenetrable, insoluble, para todos los tiempos por venir.
Por lo menos, así es que se nos va acumulando, cada vez que nos encontramos con alguna referencia a Quetzalcóatl/Quetzalcóhuatl. Por cuanto, si bien Quetzalcóatl se impone como temática in-ignorable, la vamos a ir postergando - por espinosa - tanto tiempo cuanto podamos. Algo parecido, por parecida razón, hicimos ya en lo arqueológico del Perú, creemos.
Del paso de Cortés por Cholula, nada queda sino su recuerdo ensangrentado, y posiblemente un osuario.
Aquí también, otra vez, más de una versión. Es interesante e increíble que haya tantos casos de más de una versión; y tanto más interesante e increíble, que las divergencias no aparecen en interpretaciones por historiadores a muchos siglos de los acontecimientos sino directamente en varias fuentes escritas relativamente poco tiempo después de los eventos.
Aquí, las diferencias se refieren a la causa de la masacre por los Españoles y por los Tlaxcaltecas de los Cholultecas.
1) Los Cholultecas preparaban trampa.
2) Los Cholultecas sólo rehusaban volverse vasallos de los Españoles.
3) Como resultado de intrigas contra los Cholultecas por parte de los otra vez muy astutos Tlaxcaltecas, empezadas ya en Tizatlán cuando se hubo conocido que, por una u otra razón, Cortés pasaría por Cholula; sin base inmediata en el momento pero a raíz de una enemistad histórica entre los dos señoríos.
4) Por incitación tlaxcalteca, con base inmediata, como venganza por la mutilación de un embajador tlaxcalteca por los Cholultecas; versión que se da sólo en una fuente y bien puede haber sido inventada posteriormente por los Tlaxcaltecas para disculpar su participación en la matanza.Cada uno de estos supuestos se presta a objeción.
Por cualquier causa que haya sido, la realidad fue que Cortés, llamando a reunión de manera insidiosa a gente totalmente indefensa, acorraló a 2.000 Cholultecas, algunas fuentes dicen 3.000, en una plaza de exiguas vías de escapatoria, y los hizo carne en dos horas de matanza.