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Al fondear en la isla de Cozumel, descubrió y recogió justamente a Jerónimo de Aguilar que estaba ahí por su naufragio justamente desde 1511, y que, naturalmente, ya hablaba maya.

Lo que, de por sí, de poco le servía a Cortés para su comunicación con el náhuatl de los Aztecas; pero, más adelante en la navegación, en otro apeamiento, en el estuario del río que hoy se llama Grijalva, en un enfrentamiento con los Mayas Chontales, Cortés recibió veinte mujeres, una de las cuales, de nombre Malintzin, hablaba maya y - náhuatl. Ahora sí, Cortés hablaría a Aguilar en castellano; quien hablaría a la Malintzin en maya; quien hablaría a los Aztecas en náhuatl. La Malintzin iba a volverse, y queda, una trágica figura histórica - recordada como la Malinche.

Fue con estos antecedentes, pues, que ocurrió, aquí, aquel fatídico paso cortesino hacia todo lo demás.

Todo cuanto nos toca ahora evocar sobre centenares de kilómetros por la huella cortesina, sin escatimar días, hasta el drama de atrocidad y heroísmo de la capital azteca misma.  Así.

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El día Jueves Santo de 1519, 27 años después de Guanahaní, siguiendo su navegación a lo largo de la costa por la estela de la expedición de Grijalva del año anterior, Hernán Cortés echa ancla en este islote ya dos veces tocado por dos expediciones anteriores, y nombrado por una de ellas isla Gallega.

>2
Viernes Santo de 1519. Debarca en tierra firme. Con unos 550 hombres, 16 caballos, 32 ballestas, 14 cañones - cañones enanos; algo, en relación con cañones habituales, como los caballos enanos que vimos en la Argentina en relación con caballos normales - y con perros de ataque. Los paraborígenes - según lo paraboriginal - son acogedores. Cortés se entera de la existencia de oro, y escucha mención de la soberanía de un gran monarca más allá, tierra adentro.

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Moctezuma, más auténticamente Motecuhzoma II, se entera. Tiene presentimientos de desastre. Es que, justamente sobre los diez años anteriores, se habían estado acumulando presagios de calamidad; ocho presagios de mal agüero:

1. Un triángulo de gran resplandor en el oriente del cielo; con un costado horizontal; de medianoche a amanecer; todas las noches, todo un año; el año azteca 12-Casa.
2. Incendio sin causa aparente del templo de Huitzilopochtli, dios de la Guerra.
3. Templo de Xiuhtecuhtli, alcanzado por relámpago, sin tormenta ni trueno, solamente con llovizna.
4. Algo como un cometa en tres partes, de día, de poniente hacia levante.
5. Un viento embraveció tanto el lago Texcoco que fue causa de inundación de buena parte de la capital Tenochtitlán.