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3) aun su sitio en el medio de una escalinata es incongruo;
4) esculpida de un monolito no paralelepipédico sino triangular, con la nariz >>>en una arista, los ojos en receso de cada lado de la arista, como un >>>intento de escultura en redondo.


La estatua

/\ Juego y canchas de pelota.

La inhabitualmente alta cantidad, siete, de canchas de pelota indica la importancia ceremonial de El Tajín.

Esas canchas en nada se parecen a la noción de cancha de pelota - para cualquier juego de cualquier pelota sea - de hoy en día. No tienen medidas normalizadas; sus largos van de 26 metros a 60 metros, y sus anchos, de 6 a 25 metros. Más que abiertas hacia los cuatro costados como focos de observación, están apretadas longitudinalmente entre dos altos, macizos, taludes, como un corredor, como para que no se pudiera ver desde los costados qué pasaba ahí adentro, o no se pudiera escapar de lo que pasaba ahí adentro.

El juego propio, salvo por tener dos equipos y una pelota, tampoco se parecía mucho a lo sólito de hoy en día.

No era deportivo sino ritual, terminando con el sacrificio de un jugador, quizás del capitán del equipo perdedor. Pero, mientras se suele afirmar que el sacrificio era físico con pérdida de vida, una versión sugiere que era un sacrificio ritual sin pérdida de vida. En el momento del sacrificio, se presentaba la deidad. (¿Como un tipo de eucaristía?). También se dice que no todos los juegos eran rituales sino que algunos eran genuinamente deportivos.

Se usaba pelota de goma natural maciza. Es difícil imaginarse por qué y cómo los jugadores llevaban un "yugo" en forma de herradura, aparentemente de madera, en la cintura. Difícil de creer, pero se afirma que la pelota se podía tocar con cualquier parte del cuerpo salvo manos y pies.

Se sabe que este juego/ritual era muy prevalente en todas las naciones que, hoy, constituyen México, en una forma u otra, de lugar en lugar, de tiempo en tiempo. Y, por los Mayas, hasta en Honduras mismo. En Copán, anotamos datos análogos.

/■\ Pasando a temas varios.

Muchos objetos se recuperó entre las ruinas, pero, para la práctica, es como si no existiesen porque están embalados, almacenados, invisibles - por falta de museo. Parece que, entre ellos, hay objetos de terracota con ... ruedas lo que, sin dejar de ser interesante, no es por demás sorprendente considerando la poca distancia desde las ruedas precolonenses de Tampico.

Era costumbre frecuente enterrar niños con un perro para guiarlos en el más allá; y mujeres, debajo del piso de su casa.