Esta mañana, Sol radiante desde el primer instante; vaporizando la humedad del suelo en forma de niebla; no enojosa sino del tipo bucólico; llenando los valles debajo de nosotros, y alrededor de lomas vecinas sobresalientes, como esquicio de lago por entre islotes.

La niebla

Y también alrededor de instalaciones petroleras.

Pasando por la ciudad de Poza Rica. No se puede pasar por Poza Rica sin darse cuenta de que es el foco de una vasta y riquísima zona petrolera.

El Tajín.  Llegamos.

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Dos días en El Tajín.

Pensábamos "ver" El Tajín; tuvimos que "recorrer" El Tajín. Claro, se puede "ver" El Tajín en una hora/una hora y media; así lo hacen los turistas; pero nosotros, por alguna razón, siempre tardamos más.

El Tajín tiene fama por su "pirámide".

La "pirámide"

Lo que nos obliga a una violenta rebelión, y nos induce a un desacuerdo.

** La violenta rebelión es contra el abismal inconceptualismo de llamar pirámide lo que es un zigurat; de llamar pirámide - por definición con faces lisas y tope puntiagudo - lo que, en la realidad de los hechos, es un zigurat - por definición con faces escalonadas y tope chato como explanada; sin entrar a detallar la diferencia fundamental de la función primaria de cada tal estructura.

El mismo abismo de inconceptualismo que llamar un disco, un cuadrado, o llamar un óvalo, un disco, según vimos impreso en museos de Vespuccia. Siendo para peor, en este caso, que, mientras los discos "cuadrados" y los óvalos "circulares" los vimos solamente en la vergonzosa intimidad vespucciana junto con cubos llamados gotas, etc. etc., la aberración de llamar un zigurat una pirámide se extendió como debilidad mental universal, por lo menos en lo que se refiere a América - en vez de haber sido neutralizada por la básica elegancia de la riqueza de vocabulario y de conceptos.