Entonces, el jefe de taller, un Mexicano que, curiosamente, vive en Brownsville, del otro lado de la frontera, pero trabaja de este lado de la frontera, los traerá mañana de Texas.  Mañana, pues, será.

Otra noche en el patio. Con el tiempo ininterrumpidamente gris, ¿quién tiene apuro?  ¡Increíble, esa intemperie!

En las noticias, desde Vespuccia, otra ilustración de que, en Vespuccia, el tema de los Negros está censurado por hipocresía de buen gusto social.

Un comentador deportivo dijo, en una entrevista, que los Negros son buenos atletas como consecuencia de la selección física operada en ellos durante la esclavitud; gran escándalo público; tuvo que expresar sus disculpas, y se considera dejarlo cesante como repudio de etiqueta. Es realmente como para tener miedo de hablar del tema. Aun suponiendo que el comentarista se haya equivocado en su análisis y que los Negros tienen aptitudes atléticas por naturaleza y no por selección, un error no es base para escándalo ceremonial. Nos preguntamos por qué tendría que desdecirse de la verdad histórica de selección entre los Negros, que ni siquiera expresó en la manera cruda en la cual lo podría haber hecho, a saber que los esclavos estaban frecuentemente criados y cruzados por sus dueños blancos como ganado, cruzando el Negro de mejores condiciones físicas con una Negra de mejores condiciones físicas para obtener una cría de mejores condiciones físicas, ya sea para uso propio, como esclavo joven, o para venta.

Los que tienen que avergonzarse y expresar contrición desde sus pedestales de gloria selectiva son los propios próceres fundadores de Vespuccia; quienes personalmente practicaban la esclavitud y sus secuelas, como cosa natural; quienes, además, incorporaron - quizás en su deseo de emular meticulosamente en cada detalle la ejemplar "democracia" de los paleo-Griegos, para la cual democracia "así como ganado, esclavos eran una necesidad de la vida"; para la cual democracia era normal, en el siglo IV a.C., en Atenas, tener acaso la mitad, o aun más, de la población bajo el yugo de la esclavitud - incorporaron, sin duda como "una necesidad de la vida", esclavitud no solamente, pues, a sus propias vidas y codicias sino también a su noción y esquema de toda la sociedad que forjaban, esos próceres, como sociedad libre - con esclavos.

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Toda la noche, de anochecer a amanecer, continua tormenta de diluvio, ráfagas, truenos. Esta madrugada, como por coreografía pre-arreglada, se abrió una fisura para dar un glorioso paso a los primeros albores, y ahora, el cielo está azul como no lo vimos en semanas; pero el futuro no está asegurado; impalpables vapores se van juntando otra vez.