cartel pintado dice, el cartel de plástico y luz grita. Por otra parte, se puede destacar, el cartel pintado existe innocuamente, sin más desgaste de la ecología; el cartel de plástico y luz requiere permanente aporte de electricidad con la permanente exacción de la ecología en una central electrógena, cortando la vida de un río, echando humo de carbón o produciendo radiaciones nucleares.
► Ambiente sólido debajo de su falta de teatralidad; con la seguridad de mampostería de verdad en vez de los peligros de los panales de fácil ostentación y combustión. Para comparar vívidamente la diferencia, basta golpear con el puño las paredes del cuarto sanitario del taller donde estamos y las paredes de la vistosa biblioteca de Huntsville. En este retrete, responde al golpe la inmutabilidad de ladrillos y hormigón; en aquella biblioteca pública, resuena una endeble poquedad con potencial de hoguera, potencial confirmado y subrayado, pero no solucionado, por el elaborado sistema de aspersión de agua automática en caso de conflagración.
► Ambiente compartimentado e individualista; en el cual, cada cual, en vez de estar enregimentado por empresas ciclópeas, tiene la oportunidad de poner su propio negocito, aunque sea empujando un carrito con verdura en la calle, porque, por una parte, no hay grandes para ahogar a los chicos y porque, por otra parte, no hace falta ser rico; se puede empezar un negocio desde la ventana de su propia casa.
► Ambiente de uso de las cosas más allá de su vida útil; un poste, una reja, una fachada de casa, que necesitarían una nueva pintura pero no la reciben; carros que necesitarían atención de carrocería pero no la reciben.
► Ambiente de aprovechamientos múltiples; un eje que ya no sirve para automotor sirve para carro de caballo; en el cuarto sanitario mismo de este taller, una lata de café vacía adquiere nueva vida como lata de jabón en polvo.
► Ambiente de economía; este mismo cuarto de baño servirá de ejemplo; cada cual prende y apaga la luz al entrar y salir.
► Y ambiente también, lamentablemente, de dejadez; o sea de casos que no requieren dinero, sólo la voluntad de hacerlo, para corregirlos; esencialmente,
la suciedad en las calles - no tanto suciedad de basura, como de barro y piedras en calles por otra parte asfaltadas.
¡Y la gente!
║Pedimos direcciones a un hombre; caminó hasta la esquina para dárnoslas mejor.
║Pedimos direcciones a otro hombre; nos las dio con un tipo de solícito interés, como si hubiésemos sido sus sobrinos.