visitar varios países en sucesión no podría estar en ninguno de ellos sino como transeúnte apurado. Y con tupidez burocrática no se puede discutir.
Con nuestra mejor sonrisa, nos retractamos; no, no vamos a ir a Guatemala; de todos modos, quién jamás quisiera ir a Guatemala; nos vamos a quedar religiosamente en México.
Tenemos nuestra visa de 90 días, prorrogable hasta los cuatro meses que deseábamos en primer término, y hasta un total de 180 días. Lo mismito que cuando ingresamos a México por primera vez - y egresamos a Guatemala sin problemas.
Queda tiempo hoy todavía para otra tentativa relacionada con el zumbido-misterio; en base a un razonamiento nuestro propio, no puede ser otra cosa que un mal funcionamiento del distribuidor en su sistema de avance por vacío o por las contrapesas centrífugas.
Fuimos a una concesionaria de nuestra marca. ¡Para qué!
La primera cosa que el idiota logró, en un parpadeo, y no sabemos cómo, a no ser que haya sido adrede - que no sabríamos por qué - fue producir tanto humo que parecía que algo se había incendiado; y dicha imbecilidad, requemando el disco de embrague, ¡nuestro disco de embrague nuevo! La única explicación racional que le vemos es un acceso de locura literal por parte del tipo.
Y ningún reclamo, ningún enojo, podía cambiar la cosa; la humareda saliendo de debajo del coche, y el terrible olor, y la quemadura. ¡Increíble! ¡Y ninguna responsabilidad, ningún recurso! "Esto, en Vespuccia no pasaría."
Por otra parte, tenemos la suerte de estar estacionados para la noche, y de tener permiso de residencia para todos los próximos días, en un rincón retirado, debajo de una palmera, en un estacionamiento de un supermercado de lujo; incidentalmente, de la misma cadena que otros supermercados donde ya pernoctamos, de nombre críptico HEB; en todos estos supermercados, nos atendieron siempre muy bien. Este está abierto las 24 horas, y tiene baños públicos como suelen tener muchos supermercados de categoría; estaremos como en casa para el fin de año, y protegidos de las locuras inherentes.
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Esta mañana, al prender el motor, otra vez apareció un fuertísimo olor a quemado. ¿Podría ser el resto de ayer o se está quemando algo permanentemente? De vuelta al taller.
Ni hablar con nosotros quisieron, no tienen tiempo para gente con reclamos o aunque sólo sean dudas. Linda psicología de atención al público, y linda responsabilidad.