Con tantas precauciones, no sorprende que el análisis de las rocas no esté a criterio de un encargado y sus colaboradores, por más sabios que puedan ser.

Es un cenáculo de una docena de científicos de varias disciplinas que decide qué investigaciones se va a realizar; luego, otro grupo deliberante elije exactamente qué muestras y qué cantidad de muestra se desprenderá de cada roca para cada análisis. Para mayor amplitud de resultados científicos, los estudios no se limitan a este laboratorio, sino que algunas muestras se entregan a investigadores en varias universidades, a más de aquellas entregadas a investigadores en otros países; y, cada año, se celebra una conferencia de una semana de unos quinientos investigadores, intercambiando sus descubrimientos e ideas.

> Pensando en el futuro, los investigadores ya están estudiando cómo tendrán que modificar los procedimientos utilizados con las rocas lunares para adaptarlos a estudios de rocas de planetas - por ejemplo, cómo manejar rocas de Marte, tomando en cuenta que son influenciadas por la atmósfera marciana, cuando las rocas lunares son libres de tal influencia, y tomando en cuenta que la atmósfera marciana es diferente de la atmósfera terrestre.

> Justamente durante nuestra visita, acaeció el solemne momento de iniciarse el estudio de un núcleo de cateo del subsuelo lunar; una muestra importantísima.

Resulta que el suelo, y el subsuelo inmediato, lunares están formados por capas encimadas - pero no por sedimentación acuática como en la Tierra, sino por sedimentación pulverizada de materiales eyectados por meteoritos, desde sus lugares de impacto, a veces cercanos, a veces más lejanos.

Por lo tanto, un tal núcleo de cateo - una muestra cilíndrica de cuatro centímetros de diámetro y de hasta tres metros de profundidad, sacada, con su estratificación y cohesión exactas - es de un valor ilimitado, no sólo porque contiene materiales de varias profundidades diferentes, sino también porque cada capa, además, contiene impactos de rayos y partículas solares recibidos mientras no la cubrió otra capa, por lo que, en conjunto, es como un diagrama de la actividad solar - hasta unos quinientos millones de años atrás, que es la mayor antigüedad encontrada hasta ahora en estos núcleos de cateo.

No sorprende, pues, que vimos dicho núcleo de cateo, no en el laboratorio de rocas lunares principal, sino en un recinto anexo especialmente reservado para núcleos de cateo.

No sorprende, pues, que se someta tal núcleo de cateo al siguiente procedimiento, previo a cualquier análisis específico.

║ Antes que nada, se radiografía el núcleo de cateo a través de la pared del tubo de cateo, con el cual fue extraído, y en el cual fue traído, de la Luna.