avenidas principales a lo largo de las respectivas líneas de los Confederados y de los Yanquis.

Mucho de ello, de granito; mucho, como no podía ser de otra manera, del más puro estereotipado formalismo; pero mucho, con inventiva; es, en realidad, notable que pueda haber tanta inventiva para ilustrar un solo tema, el sombrio tema de una matanza; incluso la idea de un soldado apuntando su fusil, interpretada varias veces, cada vez, en posición diferente.

Incluso queda una bala de cañón incrustada en un árbol

Para nosotros, hubo el interés adicional de cruzar la observación de esos monumentos con lo que aprendimos en aquella planta de trabajo de granito en Elberton.

Uno de los monumentos es todo un recinto circular con un gran domo; tiene dos características no perceptibles desde el exterior.

• Tiene una reverberación asombrosa. Se nos dijo, con orgullo, que tiene una acústica tan espléndida como aquella del Tabernáculo de los Mormones en Salt Lake City, la cual efectivamente pudimos apreciar - pero no nos parece evidente que una reverberación desmedida sea sinónimo de excelencia en acústica.

•• Tiene el extremo superior de su cúpula cortado horizontalmente, con el resultado de tener un gran círculo abierto a la intemperie. Naturalmente, nos sorprendimos por qué, ello, para cuando llueve. Pero, hablando se aprende. Se nos explicó que dicho monumento tiene una corriente de aire aspirada por la entrada y expulsada por el referido círculo vacío, de manera que, cuando llueve, a no ser con gotas muy gruesas, dicha corriente de aire rechaza la lluvia y la desvía.

El "acorazado" (un armazón de madera, cubierto de planchas de hierro) hundido en el río fue recuperado de su sitio de naufragio, y ahora está en exposición en el campo de batalla. Lo notable es la manera de exponer los restos de dicho acorazado - restos bastante substanciales, pero suficientemente arruinados como para no poder sostenerse a sí mismos - muy ingeniosa, y muy ilustrativa de todo el acorazado, accesible por fuera y por dentro para poder apreciar los detalles de una embarcación de ese tipo de aquella época.

Bajo sitio, la dieta de los asediados era ciertamente más saludable que la dieta común de hoy; imposible acumular colesterol, etc. Por otra parte, los Confederados, para evitar los bombardeos de los Yanquis, se cavaron cuevas en las lomas y las amoblaron con todos los muebles y demás enseres de sus casas; "cuevas mucho más agradables de lo que la gente se imagina", según dijo una ama de casa - perdón, ama de cueva - y según quedó recogido para la posteridad.

También aprendimos, no sin asombro, que, después de su aplastamiento a sangre y fuego, la Confederación fue ocupada militarmente por los Yanquis como país >>>>>>>>