mezcla de agua - más bien media agua, media tierra - y de tierra - más bien media tierra, media agua - se ve, lado a lado, la substitución de agua por tierra y, a veces, el retroceso de tierra a agua.
……En un lugar, hay agua, sólo agua;
……en otro, agua con algunas plantas acuáticas de hojas flotantes;
……en otro, agua con hojas elevándose por sobre el agua;
……en otro, con tal densidad de plantas acuáticas que el agua desaparece de >>vista;
……en otro lugar, una menor uniformidad de tipo de planta delata que no todo, >>debajo de la vegetación, es sólo agua, que tiene que haber bancos de tierra >>ya a ras mismo del nivel de agua;
……de mismo modo, hay lugares donde, por el tipo de vegetación, se ve que los >>bancos de tierra sobresalen un poco por encima del nivel del agua, ya que >>crece vegetación menor de tierra firme;
……otros lugares tienen que haber sido tierra firme desde bastante tiempo ya, >>porque en ellos crecen árboles;
……y hay lugares donde esqueletos de árboles, de arbustos, a veces todavía se >>encaprichan en quedar erectos, a veces ya yacen tumbados, deshechos, medio >>sumergidos en el agua, evidencia de que el agua volvió a recobrar tierra y >>no los dejó vivir.
También, es de apreciar que, tanto esta tierra húmeda que vemos trenzada en lucha con el agua, como la tierra ya más firme que recorrimos al sur de New Orleans para llegar hasta aquí, no son tierra indígena, son tierra forastera traída de una cuenca de drenaje, por cierto muy modesta en comparación con la cuenca del río de las Amazonas, pero alcanzando incluso dos provincias canadienses, allá tan al norte; y es de apreciar que son tierra tan múltiple como la tierra acumulada en recesos de nuestra carrocería, salvo que los orígenes de nuestra tierra acumulada están pulcramente estratificados por tiempo y lugar mientras que los orígenes de esta tierra están super-homogeneizados, creándose aquí la estratificación no por origen sino por suspensión diferencial en función de la lentitud cada vez mayor del agua: arena, cieno, arcilla.
(*) También tomamos consciencia de que, en alguna parte de este Delta, estuvo - con certeza histórica - el deshecho remanente de la malhadada expedición de Hernando de Soto - sin De Soto, por haber muerto éste, como tantos de sus compinches, en camino.
O quizás - hasta probablemente - De Soto llegó aquí antes de los sobrevivientes
de su expedición; ello, por la combinación de dos razones.
• Por la razón de que, al ocurrir el fallecimiento de De Soto, el gran problema de su expedición fue cómo esconder el hecho a los paraborígenes para no quebrar la creencia implantada en los paraborígenes de que los Españoles eran inmortales; por lo que embolsaron el cadáver y, de noche, lo tiraron al río.
•• Y por la razón de que, una vez solucionado este problema de esta manera, con De Soto flotando hacia el Delta, su expedición siguió arrastrándose muy >>>>>>>>