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=> rugidos de fondo, provenientes de industrias del petróleo y derivados y de sus proveedores (¿qué son "fluidos para perforaciones?).

Tal es todo este ruido, esta pasta de ruido a cortar con cuchillo, que el tráfico de coches en la ruta pasa totalmente desapercibido.

También, armatostes de grande superficie y amplias orugas, y de comparativamente poco peso, para recorrer los bañados, con herramientas y trabajadores; que nos hacen pensar en los armatostes que vimos en el Artico, tan adaptados, allá, al ambiente de las nieves como éstos lo son al ambiente de los barros, acá.


El armatoste

También, en adición a todo lo anterior, hay amplia evidencia de que el Delta está tronchado en todas direcciones por ductos de gas y de petróleo. No vemos las cañerías, pero docenas de grandes carteles se encargan de informarnos; amenazan, suplican: "Cuidado. No anclar, no dragar. Cruce de gasoducto."  Etc.

¿Esto, la salvaje, inaccesible, naturaleza en formación por los aluviones del Mísisipi, que nos imaginábamos?

Está anocheciendo.  ¿Dónde pernoctar?

Descubrimos un camino local que se estira unos 5 kilómetros más allá del último pueblo en el mapa - pueblo llamado ¿será por amarga ironía o por falta de concepto?  Venecia - 5 kilómetros más hacia la punta externa del brazo principal del Mísisipi.

Resultado de los 5 kilómetros no en el mapa: una gran dársena con docenas de barcos camaroneros. Aquí tampoco se tiene noción de dónde está el Mísisipi, aquí tampoco hay escape del denso ruido envolvente. Pero no hay remedio; aquí pasaremos la noche.

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*

Esta mañana, como no podía ser de otra manera, sigue el ruido, mucho peor que en una ciudad, más bien como en el interior de una fábrica, pero al aire libre e infinito.

(*) Sin embargo, desahogados de sorpresas y apuros, tomamos consciencia de que, en realidad, a lo largo de los 5 kilómetros entre el último pueblo en el mapa y nuestro dormitorio, hay, felizmente, una variedad de bañados, mejor dicho, de enredados de aguas y tierras - sólo una fracción de lo que esperábamos ver, pero suficiente para hacer abstracción de la invasión sonora por agua, tierra y aire, y para ver cosas, para visualizar cosas.

Estos no son bañados comunes - inmutables en su estado o, por lo menos, mostrando sólo un delgado momento de su larga, lenta, evolución.  Con esta >>>>>>>>