Cuando veníamos para esta bahía de Bon Secours, vimos un taller especializado en transmisiones; vamos a consultar ahí, como primer paso en varias otras consultas para llegar a una conclusión.

En el taller, se nos aseguró, que no hay problema relacionado con la transmisión - otra vez este mismo diagnóstico, para nuestro alivio - que, más bien, parece algo con el distribuidor. ¡Ahá! Podría ser; el ruido empezó en coincidencia con el trabajo del embrague, pero nunca nos pasó por la cabeza la coincidencia de que durante dichos trabajos accidentalmente movieron el distribuidor y lo pusieron de vuelta en su lugar sólo más o menos. Podría ser. Lo haremos verificar; ojalá sea sólo ello.

Estacionados otra vez en el silencio del ex-campo de batalla; muertos no nos molestan, no fuman, no hacen trepidar o clamar la radio, no vociferan, ni siquiera hablan fuerte, no tiran latas, botellas, envoltorios; en pocas palabras, no faltan respeto a sus semejantes, a la naturaleza, a sí mismos.

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Esta mañana, hacia Pascagoula.

Los túneles viales debajo de la bahía de Mobile son ejemplos de inteligencia sin costo adicional: la iluminación consta de cinco hileras de luces a la entrada, luego cuatro, luego dos, como para que se acostumbre la vista, y para el resto del túnel, una sola; incluso, se prohíbe el uso de los faros.

Viajando por autopista, lamentablemente el único medio disponible; como para reconvencernos de que es la mejor manera para no conocer el mundo por donde se viaja.

Pasamos recién del país de los Despejadores de Matorrales, que es lo que Alabama significa en idioma paraborigen, al país del Padre de Las Aguas, que es lo que Mísisipi significa en idioma paraborigen.

Fuerte Español de Pascagoula, como reza su nombre oficial.

Pues, no es fuerte, y no es español; increíble es semejante desinformación del público; pero nos sorprendemos por qué nos sorprendemos: hay, en el suroeste vespucciano, ruinas llamadas oficialmente Aztecas, si bien los Aztecas nunca pisaron el lugar.

Lo que hay aquí, podría ser una casa de campo, de aquellas antiguas, sólidas, aptas para lugares riesgosos. En otros tiempos, era parte de un recinto cercado de palos a pique, más exactamente, era la carpintería, junto con una casa de residencia de planta alta, palomar, casa de Negros, herrería, etc.; nunca hubo un fuerte, ni siquiera fortín.  Y lo que hay aquí, si bien, en un >>>>>>>>