Antes de terminar con lo galés, no nos podemos perdonar una observación, sin relación con Madoc y sus ramificaciones, pero que cautivó nuestro interés. Un poco de lingüística casera.

La presencia en el idioma galés no de ingerencias anglas como sería natural suponer sino, mucho más sorprendentemente, de ingerencias románicas. Por ejemplo, la palabra "aber" (estuario), de clarísima relación con el románico apertura, obertura; por ejemplo, croesi - y cruce, cruzas; o canu - y canto, cantar; geni (nacer) - y generar, genes; borra (la mañana) - y alborada. Y así se podría seguir comparando similitudes con raíces, sorprendentemente, no geográficamente vecinas y envolventes sino alejadas y esparcidas.

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Noche perfecta; tenemos que empaparnos, y guardar un poco en reserva para el futuro, porque, seguramente, pronto tal beatitud no habrá: perfecto silencio; sólo extrañamos, de madrugada, los cantos de pájaros que tantas veces alegraron nuestro despertar, que tantas veces apreciamos a plenos oídos - esto es el secreto, aprovechar conscientemente mientras haya, para tener un buen recuerdo y no un lamento, cuando no haya.

Esta madrugada, amaneció con lluvia fina pareja; no es como para viajar, y aquí el día seguramente pasará rápido haciendo cosas sin tener que luchar para eliminar de la percepción ruidos y otras distracciones molestas.

Recién aprendimos una cosa bien inesperada: este refugio de silencio donde estamos, tiene el silencio de la muerte; estamos en el medio de uno de los campos de batalla de la Guerra de Secesión; ahora entendemos por qué vimos tantas cruces en hileras a lo largo de la ruta en camino hacia aquí.

Bien notable es que la batalla que se libró aquí, entre los Confederados del Sur y los Yanquis del Norte, en 1865, fue la última gran batalla de la Guerra de Secesión; más emocionante es que dicha batalla siguió su curso aun después de la hora de acuerdo de cese de fuego, por el tiempo que tardó la noticia para llegar de Virginia hasta aquí. Es de notar que la descripción "última gran batalla" tiene su reticencia mental; la palabra clave o encubridora es "gran" porque, si no nos equivocamos, aun después de haber sido conocido el cese de fuego universalmente, algunos grupos se encapricharon tercamente en continuar su pelea, tanto creían en su ideal.

Repetidas veces - cada vez con mayor acumulación de su realidad - ya estuvimos tomando nota de la persistencia de la idea de la Confederación Sureña hasta en el presente. Este campo de batalla nos obliga otra vez a prestar atención a tal sorprendente persistencia.