el este (no extraño para un Galés) prometiendo retornar (no extraño para quien ya había hecho el viaje transatlántico dos veces) o mandar a alguien en su lugar - todo lo cual, se sabe, desembocó en la obsesión de los paraborígenes, Aztecas incluidos, de que Cortés era el dios Quetzalcóatl de regreso, error con las fatales consecuencias en la conducta de los paraborígenes con los invasores Españoles.

Y, de fuentes españolas, Moctezuma dijo a Cortés que él, Moctezuma, era descendiente de gentes de piel clara - y es un hecho histórico que los Aztecas vinieron del norte.

Así es la epopeya del príncipe galés Madog Ap Owen Gwynedd en América en los años 1171 y siguientes. Hay una placa conmemorativa en las afueras de Mobile, pero en un sitio arbitrario, por lo que no nos interesó. ¿Puede haber sido el príncipe Madoc la conexión entre los Vikingos y Colón, tomando inspiración de unos y agregando inspiración al otro?

¿Y cómo es la posición oficial con "firme" base "científica"?

Es así.
Sí, los Mandanos eran de tez, cabello y ojos, claros;
sí, eran altos;
sí,  a más de hablar un idioma de la rama siu, también tenían facilidad para >>> idiomas extraños;
sí, utilizaban inhabituales embarcaciones redondas;
sí, migraron, entre 800 y 1200, del valle del río Ohio a lo largo del valle >>>>del río Missouri;
ah, pero no, absolutamente no tienen relación con el mito del legendario Madoc. ¿Por qué?  "Porque no."  Perentoriedad científica.

Agrega interés al tema el saber que otros cultores de lo heterodoxo también fijaron su atención en los Galeses del príncipe Madoc en América, aun cuando sin llegar, ni de lejos, a la misma complejidad de resultados que en la versión principal.

Un tal investigador pudo seguir la huella de los Galeses desde la bahía de Mobile, aguas arriba a lo largo del río Alabama y hasta el Old Stone Fort - o sea, hasta ese punto, básicamente el mismo derrotero que en la versión principal; pero entonces, al norte de la ciudad de Nashville en Tenesí, o sea antes de llegar al río Ohio y los reciales de la versión principal, perdió, a su entender, la huella.

Otro tal investigador, sin dar cuenta de un derrotero desde el Golfo, sugirió, en 1946, una posible conexión con los Galeses de Madoc en ... Colombia Británica, en base a unos petroglifos rúnicos en un paraje de nombre Spuzzum en tierras de los Kutenais, con similitudes con petroglifos en Gales y entre los Vikingos.

Nos sorprende que nadie, que nos acordemos, haya tratado de establecer una relación entre los seguidores del príncipe Madoc y el grupo étnico de los Modocs, en la zona donde, hoy, Oregon y Alta California tienen su deslinde.

No es importante creer tal o cual cosa. Enriquece conocer su existencia, que sea la Vía de la Verdad o un Callejón de Yerro.