• y luego, se va pasando los chocolatines ya aplanados, en su cinta sin fin, por un acondicionamiento crio-térmico - se los congela totalmente, y luego se los deja volver a la temperatura ambiente pero solamente en sus superficies, no en sus interiores, de manera que, cuando se los envasa, cada chocolatín, por ser congelado adentro, tenga bastante firmeza para el manipuleo pero, por ser templado en la periferie, no produzca condensación de humedad dentro del envoltorio;

• hasta que, finalmente, se llega al envasamiento en una doble capa de papel como corresponde: una capa de papel utilitario, encerado, y la otra capa, de papel ceremonial, con el nombre del producto y de la fábrica;

  dicha operación de envasamiento - con los chocolatines llegando de un lado, con uno de los envoltorios llegando desde un rollo, de otro lado, y con el segundo envoltorio llegando desde otro rollo, de un tercer lado - se efectúa a una velocidad tan fenomenal que es imposible para la vista seguirla y darse cuenta de lo que pasa; ello, aun después de varios minutos de observación asidua y cuidadosa.

║* En el caso del chocolatín relleno, la diferencia está en que,

ð después de haber recibido los moldes el chocolate líquido, se los pasa en seguida por un frío intenso rápido desde el lado del molde para congelar la capa de chocolate en contacto con el molde pero no la masa interna del chocolate,

ð de manera que, acto seguido, cuando la cinta sin fin y sus moldes se invierten, el chocolate interno que no se congeló se escurrirá del molde, dejando un vacío en el medio del chocolatín, que luego se llenará con el relleno;

ð una vez colocado el relleno, lo que, naturalmente, también se hace desde recipientes ubicados encima de la cinta transportadora y sincronizados con ésta, se vierte, siempre automáticamente y desde arriba, una pequeña capa final de chocolate líquido por encima a manera de oclusión,

ð después de lo cual, se pasa los moldes debajo de una cuchilla aplanadora y limpiadora como en el caso del chocolatín entero;

ð y lo demás sigue la misma hilera.

Claro que un máximo de las operaciones está bajo control de una procesadora.

Nosotros, no probamos bocado de la gran cantidad de caramelos y chocolatines que nos regalaron porque no somos quimicófagos y respetamos nuestros cuerpos - si bien apreciamos de corazón la atención; pero, para aquellos con tendencias >>>>>>>>