Todo lo susodicho se data, según la arqueología, a un período entre los años 1000 y 1500.
Este museo también ostenta otro caso de idiotez vespucciensis para cortar el aliento del más curtido observador de dicha deficiencia mental: una leyenda reza en letras bien grandotas:
"usually the discs were round, although others were square or rectangular"; o sea
"habitualmente los discos eran redondos, si bien otros eran cuadrados o >>>rectangulares" ...
Finalmente, gracias a la amabilidad de nuestro arqueólogo, visitamos con él el depósito arqueológico no abierto al público.
Así, tuvimos el privilegio de observar una verdadera rareza: un hacha de piedra, con el mango de madera original todavía en 90/oo de conservación a pesar de los siglos - y encontrada ¿dónde y cómo?: por un pescador a quien, un día, tocó jalar, de las profundidades del río, un pez de un peso increíble, hasta que salió fuera del agua el hacha en el anzuelo ...
El peligro era, nos explicó nuestro amable mentor, que la madera, que se había conservado en el agua y el barro, se desintegrase en contacto con el aire; hubo que aplicarle un tratamiento de no menos de tres años, ahora en su etapa final, para reemplazarle el agua en sus fibras por un compuesto químico.
Vamos a pasar la noche aquí mismo.
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Esta mañana, en dirección al golfo de México, que nos servirá de guía durante muchos meses por venir.
Pero, con lo ya recorrido en Alabama, todavía no vimos lo que pensábamos ver en este estado, en base a la imagen tradicional del sur de Vespuccia como patria obligada, lejos de la patria verdadera, para los Negros de Vespuccia: una preponderancia de población negra. Claro que, como muchas veces mencionado, en Vespuccia, es difícil, en realidad, ver quién mora dónde, porque si bien alrededor de cada casa, o incluso casucha, hay tres, cuatro, cinco vehículos, ver una cara es tan aleatorio como ver un venado en su bosque. Decidimos pues desviar un poco, hacia la ciudad de Selma, famosa como punto de partida de una gran marcha de protesta negra de años atrás.
Selma. Nada de la densidad negra esperada. Presencia negra ciertamente hay, y ciertamente mucho más que en las zonas rurales que recién atravesamos, pero vimos aglomeraciones negras mucho más extensas y compactas en las grandes ciudades del norte. Quizás sean aquellos amontonados en el norte que ahora >>>>>>>>