En general, los presos en este acuario presentan un verdadero derroche de las formas y de los colores que la naturaleza pudo inventar. Es fascinante; y se podría escribir todo un libro para hacer justicia a la inventiva de la naturaleza aun dentro y debajo de las aguas.
Otro aspecto interesante de los peces - a más de sus colores, formas y tamaños - es la expresión de sus bocas, sus personalidades en general. Hay peces que tienen cara plácida, otros, parecen enojados, otros, parecen a punto de llorar. Algunos peces nadan solitarios, otros, parecen un grupo familiar paseando sin preocupaciones; otro grupo de peces parece como si fueran cuatro maleantes en busca de alguna altercación. Los tiburones nunca parecen muy amistosos; uno en particular, ostentaba pendencieramente una boca abierta llena de dientes que, más que dientes, eran una doble hilera en zigzag de ganchos asesinos en forma de dientes, haciendo pasar escalofríos por la espalda, especialmente pensando que, según se dice, una vez que el tiburón mordió no puede abrir la boca nuevamente sin arrancar un pedazo de carne. Este acuario tiene la mayor colección de tiburones de la Tierra.
bt El Massachusetts Institute of Technology es parte de otro aspecto de Boston y de sus alrededores. Es que esta zona tiene una fuerte concentración de casas de altos estudios. En total, hay unos 150.000 estudiantes de estudios superiores. Una verdadera plantación de sesos.
Es en el Massachusetts Institute of Technology que se creó, entre tantas otras cosas, una "computadora" que puede leer en voz alta; los científicos-pioneros prepararon 12.000 componentes de elocución con 400 reglas de pronunciación, lo unieron todo por medios electrónicos logrando así una fonación, una lectura en voz alta; pero solamente de material preparado ad hoc, escrito en máquina especial - así que el alcance literario debe de reducirse a bien pre-definidas y pre-limitadas fórmulas.
Nos preguntamos por qué esos genios siguen llamando "computadora" algo cuya función ya no es la original de computar. Nosotros, en nuestra inocencia, no vemos por qué no podría ser, más correctamente, según la función, una procesadora, ordenadora, etc.
bt Cuando buscábamos nuestro camino por Boston, tropezamos, de manera ya no sólo enojosa sino incapacitante, con una tendencia en este país que se podría calificar de enfermiza, la tendencia aparentemente obligatoria o compulsiva de abreviar todo lo que se pueda abreviar - y lo que no se deba abreviar, también. Cuando pedimos direcciones, nos dijeron que había que seguir por la Massav, y, naturalmente, en ningún mapa existe semejante nombre; tuvimos que avivarnos y entender que Massav, en realidad, era la Massachusetts Avenue.
Que se utilice abreviaciones en jerga interna entre entendidos, o en una nota garabateada, o por falta de espacio, es entendible, pero que se las utilice en >>>>>>>>