Cuadrúpedos, casi no hay, pero incluyen, en un 50/oo, felinos. Entre los cuadrúpedos, vimos, varias veces un zorrillo, dos ardillas y tres gatos domésticos (un gato, por más doméstico que sea, en el ambiente de un bosque, lejos de viviendas, en busca de su sustento, y luego regresando con una presa colgando fláccida en su boca, es mucho más fascinante de lo que su denominación sugiere).

A los pájaros no les gusta la música, no cantan. Ahora, apreciamos todavía más los magníficos coros aviares de otros sitios. Apenas si algunos practican percusión en los troncos de los árboles. Y más probablemente ni percusión sino gastronomía es.

Los insectos son más interesantes. Hay, unas arañas con cuerpo como cabeza de alfiler pero con ocho patas filamentosas de 5-6 centímetros; unos bichitos que parecen ramitas secas ... hasta que empiecen a moverse; y algo que parece una transición entre saltamontes y mariposas: cuando sentado, parece un saltamontes con una manta; cuando pega el salto, despliega alas como una mariposa para ayudar a alargar el salto varias veces más lejos de lo común, pero sin llegar a volar como una mariposa - algo como un pez volador.

El "bicho palito"

También cautivaron nuestra atención dos criaturas todavía más a ras de tierra que todo lo anterior; ni cuadrúpedos, ni bípedos, ni octópodos - un nulípedo, y algo entre un hectópodo y un kilópodo, probablemente, según estimamos, un bi-hectópodo con aproximadamente cien pies a lo largo de cada lado del cuerpo; el nulípedo, una miniserpiente, de unos 20 centímetros de largo, y tal vez 4-5 milímetros de diámetro, y el bi-hectópodo, de unos 15 centímetros de largo y quizás 7 milímetros de gordura.

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Hoy, día de mecánica.  Largo día, ya.  Y se ve que dentro de horario no se va a terminar.

Las 18; y no se terminó; todo el embrague y demás, todavía desarmado. Por colmo, se desató una tormenta; por no caber todo nuestro vehículo en el taller, estamos, y todas las piezas, parcialmente bajo el diluvio. Por colmo en segundo grado, se interrumpió el suministro de electricidad - por la tormenta. Todo el barrio, en la oscuridad del anochecer supernublado. No se puede trabajar.  ¿Ahora qué?

Pasando la noche en la calle solitaria, frente al taller cerrado, como cordero atado, imposibilitados de siquiera movernos en caso de necesidad. Y llueve y truena.

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