Lamentablemente, a alguien se le ocurrió cambiar esta obra de arte en obra de circo, agregándole un espectáculo de sonidos y luces, reconstituyendo la batalla ilustrada - dicho de manera incongrua, dándole vida a la matanza. Sugerimos agregar el elemento olfativo con olor a pólvora y, hacia el final, a podredumbre.

A  Incidentalmente, aprendimos que muchas fueron las ciudades sureñas arrasadas sistemáticamente por los Norteños; por ello son las casas antebellum tan cotizadas - sobrevivientes de barbarie.

A  Vimos dos o tres, o sea una inhabitual cantidad, de mezquitas.

A  También es notable la presencia de algunas estatuas artísticas; pocas, pero lo que es más que en la mayoría de ciudades vespuccianas.

A     Son pocos los rascanubes, pero uno parece un contaminómetro perfeccionado: su techo en forma de triángulo de color dorado-anaranjado cambia de tono según la densidad de la contaminación.

A Encontramos un trotamundo, un Inglés que viajó, por tierra, desde Inglaterra, por Europa, Turquía, Irán, Afganistán, India, hasta Nepal. Fue muy interesante escuchar su versión de dichos países, totalmente contraria a la versión dada por los Alemanes. De este Inglés, no escuchamos otra cosa que venalidad, abusos, mal genio.

A  Y sigue el calor; varias veces, alcanzamos la máxima mínima nocturna de 28 grados centígrados.

A  Y siguen las tormentas de las tardes, con tantos relámpagos y truenos como agua; truenos, a veces, tan seguidos que ya no se les presta atención, salvo cuando sacuden el coche.

A   Noticias selectas por radio.

~ La locura de disparar armas de fuego de coche a coche en las autopistas de >>>Alta California se va propagando a otros estados.
~ En El Salvador, se mantiene la recrudescencia de violencia, alcanzando >>>incluso la capital. Bueno, falta todavía muchos meses para nuestra llegada >>>allá.

A  Una aventura radiofónica - no solamente aquí en Atlanta sino en todo el sureste de Vespuccia - aventura a la altura de cualquier aventura difícil de digerir, es escuchar los predicadores de ciertas sectas protestantes, Aleluya, sus aullidos, su histeria, Alabado sea el Señor, sus cataratas y repeticiones de sonidos, Aleluya, que apenas son palabras, Aleluya; parecen poseídos del demonio, Aleluya, para hablar de Cristo, Alabado sea el Señor, realmente, una aventura, Alabado sea el Señor y Aleluya, entre las más asombrosas. Aleluya. Increíble. Quien no lo escuchó, no lo puede imaginar. Aleluya y Alabado sea el Señor.