•• Llegan, el esquisto y la pizarra, por trenes y camiones. Trenes y camiones >>paran en un estacionamiento bajo techo.
•• Una cinta transportadora, bajo su propio cobertizo abombado a todo su largo, >>transporta la materia prima hacia su almacenamiento en otro, tremendo, >>galpón, esquisto de un lado, pizarra del otro. Y otros tremendos galpones ya >>están repletos como reservas.
•• Lo esencial es obtener y mantener minerales secos porque cuesta demasiado, >>en tiempo y dinero, tener que secarlos. En realidad, es ideal almacenar el >>material en la época seca para todo el año.

►•• En el centro del cavernoso galpón, dos tolvas; un operario maneja una enorme pala mecánica, hace un ruido infernal en la reverberación del galpón, y va llenando las tolvas, una, de esquisto, una, de pizarra.

•• No tiene que preocuparse de porcentajes. Según comentó el superintendente, >>nuestro guía, cuanto menos tiene que pensar un obrero,>tanto mejor. > ¿Ofensivo? No. Es, agregamos nosotros, la filosofía de todas las industrias; >>y es la filosofía de manejo del público en general, de>deodorantes a >>política, como muñecos sin sesos.
•• Son las tolvas que hacen los porcentajes, y nunca se equivocan; una tiene un >>volumen, una capacidad, de siete tercios de la otra y automáticamente los >>70/oo y los 30/oo caen en una cinta transportadora que los lleva, siempre bajo >>su propio cobertizo abombado, a la planta principal de procesamiento.

►•• Primera etapa; una moledora-mezcladora que, a la vez, pulveriza los dos minerales y los homogeneiza en uno solo. Si la moledora-mezcladora se sobrecarga, la cinta transportadora se detiene automáticamente y luego automáticamente reanuda viaje.

•• Naturalmente, no todo está reducido a la misma finura; y es feliz que así >>sea. Una sola finura sería un desastre, y la mayor finura no es la mejor. Un >>ladrillo de buena familia necesita una estructura de material de una >>variedad de finuras; pero no en una combinación como venga sino en un >>porcentaje de finuras ¡según una muy sabia fórmula matemática!
•• Se pasa, pues, el mineral homogeneizado por toda una variedad de zarandas >>para separar las finuras requeridas, una por una, y eliminar o reprocesar >>las finuras no aptas. Dichas zarandas exigen sus propios lujos: sus >>vibraciones tienen que ser finamente reguladas a tono con su respectiva >>finura, porque diferentes vibraciones influyen diferentemente en el paso del >>material; y tienen que ser calentadas para asegurar la sequedad de sus >>alambres y del mineral, y por lo tanto el flujo apropiado de la finura >>apropiada.

►•• Luego, qué otra cosa, si no mezclar las varias finuras requeridas, en las proporciones exactas según la fórmula matemática, para la obtención de la >>>>>>>>