manipulaciones de ingenieros lácteos quienes le agregaron o restaron, crema o leche descremada, para lograr una leche neutra. Nunca, la sorpresa de un sabor diferente de una vaca a otra vaca o por lo menos de un tambo a otro tambo. [Lo mismo - comentamos nosotros - que ocurre con la creación de jugo de naranja neutro, según vimos; nunca la sorpresa de un sabor diferente de una naranja a otra naranja, o por lo menos de un naranjal a otro naranjal.]
...¿Cuánto tiempo tarda llenar un botellón de leche - llenarlo, y sellarlo contra adulteración, ya sea por agua según la eterna naturaleza humana, o por veneno según la perversidad de esta sociedad? Un segundo.
...En un sistema anterior de pasteurización de leche, la leche se llevaba a sólo 62 grados centígrados, pero se mantenía en dicha temperatura 30 minutos, con la gran pérdida de tiempo que ello representaba.
...La pasteurización tal como se lleva a cabo en esta planta no esteriliza la leche totalmente y, por lo tanto, felizmente, no la mata por completo.
...Hay otra manera de pasteurizar la leche, mucho más drástica, tan drástica que esteriliza la leche por completo y, por lo tanto, la mata por completo como alimento. Sin embargo, es la única solución en regiones donde no hay vacas ni refrigeración adecuada.
En este último sistema, se levanta la ambitura de la leche a 115 grados centígrados, o sea a bastante más que ebullición - por lo cual, para evitar la ebullición hay que hacerlo bajo vacío - durante unos 25 segundos; otras cifras son hasta 138│C y solamente 2 segundos. De cualquier forma, se mata la leche y todo lo que hay adentro, después de lo cual se la baja, como siempre, a los 2 grados centígrados - si bien la leche es tan muerta que ya ni refrigeración necesita.
...Entre una cosa y otra, entre el momento cuando se ordeña la vaca, naturalmente todo automáticamente, y el momento cuando la leche llega a los estantes del mercado, pasan tres días, y la gente compra leche "con frescura de tambo" (farm fresh) de ya tres días de antigüedad.
Nos hace acordar de cuando bebíamos la leche todavía tibia y espumosa directamente de nuestras vacas, ordeñadas por Božka.
Sí, y quien no sabe qué color tiene la leche, tampoco lo sabrá después de visitar una planta de pasteurización, porque no hay una gota de leche a la vista. Llega por los camiones cisternas de los tambos, pasa por toda la maraña de cañerías y recipientes, se envasa en los cartones y sale por los camiones hacia los mercados sin jamás haber visto la luz del día salvo en un goteo por una junta mal ajustada o durante los análisis.