vemos individuos deformados - deformados - por grasa; íbamos a asemejarlos a chanchos pero no, chanchos no son tan deformes por grasa; esto se parece más a barriles - con nalgas, brazos, traseros, a veces hasta del doble del volumen normal, a veces con verdadera dificultad en caminar; más entre mujeres que hombres; probablemente más entre Negras que entre Blancas. Es interesante y fácil comparar ciertos Negros vespuccianos con los haitianos; sin duda muchos negros vespuccianos valen dos negros haitianos, por lo menos en peso y volumen.

Para hacer la cosa peor, esa gente no tiene la menor noción de las apariencias, ni siquiera de decoro; se embute en ropas que la transforman en monstruosos chorizos ambulantes.

► Una actividad vespucciana muy común sugiere conceptos como "Esclavitud Verde" o "Esclavitud de los Domingos" o "Vaciedad Mental".

Hemos visto miles de Vespuccianos pasarse miles de horas cortando miles de céspedes, caminando detrás, o sentados en, el ruido infernal de cortadoras a explosión. Qué manera, más bruta y embrutecedora, falta de creatividad, de belleza, de conocimientos, sin expectativas, de pasarse horas que tendrían que ser de recreación constructiva. ¿Por qué no plantan flores, no aprenden jardinería, las necesidades, las épocas, de cada flor o planta? ¿Por qué no tener la espera un poco insegura de la germinación y luego la maravilla del crecimiento diario? ¿Ello, porque haría falta sesos y haría falta agacharse? Cortar césped así, como esclavitud y vaciedad semanal, parece ser un refugio de lentitud mental a la espera de la lentitud del partido de béisbol.

Tiempo para otras observaciones.

►   Un vecino tuvo la atención de precavernos contra pescar en el lago de la comarca (como si nosotros quisiéramos o pudiéramos infligir semejante suplicio a un ser viviente que, por colmo, ni siquiera puede gritar su dolor) por estar el lago, y por consiguiente sus peces, radioactivos por una pérdida de una planta nuclear. Ninguna novedad para nosotros. Sabemos que hay miles de casos de contaminaciones letales de todo tipo en este gran país a la vanguardia del supuesto progreso. Además, nunca pasa mucho tiempo que no se escuche por radio algún caso de evacuación de un pueblo por causa semejante.

Posteriormente, escuchamos por radio que la contaminación es química - pero qué importa, radioactiva o química, es el mismo reflejo de la insanidad humana. Además, habría que ver si no es una desinformación - llanamente dicho una mentira - para reducir las aprensiones.

►   La radiodifusión nos trajo otras noticias y una interesante experiencia.