impuro - un ... cáliz de bronce con algo de 1/oo ó 2/oo de plata, cáliz comparable con seis cálices en el museo de Nápoles ...

Lo único seguro es que no se está por saber en ningún futuro previsible la solución de este misterio porque, por lo que aprendimos, el descubridor de los sitios no logró, a pesar de repetidos y varios esfuerzos, que alguna autoridad tomase interés en analizar los hallazgos y se atreviese a emitir una opinión sobre el particular; y, para peor, mientras tanto, muchos de los sitios fueron anegados por aguas de embalse.

Con todo, el propio hecho de que ninguna autoridad, después de haber visto las muestras presentadas por el descubridor, se haya avenido a comprometer su prestigio aunque sea para ridiculizarlas, parece dar una razonable certidumbre de que se trata de algo jugosamente inortodoxo, y difícil tanto de homologar como de vilipendiar.

A Raleigh, hoy no llegamos. ¿Cómo será la noche contra uno de los bosquecillos a orilla de la ruta?

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Noche sin problema.

Pasando por el pueblo de Wilson, acabamos de ver un cortejo fúnebre notable por dos razones: cortejo de cien coches por lo menos, un verdadero tren de carga; y en la mayoría de los coches, en vez de toda una familia o por lo menos todo un grupo de personas compartiendo la circunstancia, una sola persona, la que manejaba.  Increíble.

Este pueblo, esta ciudad casi, es un núcleo de riqueza burguesa tradicional: mansiones, de madera se entiende, y arboledas añejas.

Y ahora, de Wilson hacia Raleigh, por una ruta que, en el mapa, se presenta como un cabello, la vía más humilde en la jerarquía de todas las carreteras; vale decir una ruta a escala perfectamente humana, suficientemente asfaltada, suficientemente ancha, con poco tráfico, mientras que, por otras rutas hacia el mismo destino, se aprieta y apresura el tropel de tráfico más distinguido que nosotros.

Topografía y, por lo tanto, ruta, con agradables ondulaciones.

Menos campitos y más árboles que ayer, pero los árboles son del tipo plantado: pinos y durazneros.  Estos, justamente en esta época, cargadísimos de duraznos.