▪▪▪ Otro atropello a una mentalidad medianamente madura; o, si se quiere, otro infantilismo colectivo: el automatismo entre muchos motoristas - no todos - de prender sus focos altos en plena luz del día cuando la luz es un poco menos de lo que tendría que ser en la tal hora del día, aunque sea tanto o más que en otra hora, más tardía, cuando no prenderían los focos. Por ejemplo, si, a las 15 horas, una nube oscurece la luz a un nivel que correspondería a las 17 horas, muchos motoristas prenden sus focos altos, aunque a las 17 horas, con esta misma luz, no los prenderían. Y lo peor del caso es que, con algunos coches con luces prendidas, y otros, sin luces prendidas, es más trabajoso distinguir dónde hay coches y dónde no hay, con el consiguiente potencial de accidentes. Nos parece un jueguito infantil dando más importancia a lo dramático que a lo substancial y útil.
▪▪▪ También estuvimos viendo cantidades fenomenales de iglesias; iglesias por docenas en cada paraje; iglesias publicitando, en ágil competencia, si no rivalidad, su existencia; a veces, con cuatro flechas en un solo poste direccional apuntando a cuatro iglesias diferentes. En total, iglesias por centenares. Iglesias con denominaciones como las siguientes: Fifth Pentecostal Tabernacle - Bethel Pentecostal Church - First Church of Christ Scientist - Faith Baptist Church - Bethany Pentecostal Tabernacle - Church of the Nazarene - First Pentecostal Church - Jehova's Witnesses - Anglican - Lutheran - Baptist.
Naturalmente, no son iglesias en el sentido tradicional, digno, estable, de la palabra, sino edificios del tipo cajón de madera metamorfoseado en iglesia por obra y gracia del consabido agudo pináculo de madera rematando el techo hacia el cielo, edificios de las innumerables sectas protestantes que pululan por aquí.
Casa, iglesia, y el inevitable vehículo escolar
Incluso vimos una iglesia en venta; así que nos imaginamos que cualquiera con el dinero necesario puede volverse el feliz propietario de una iglesia y de todos los privilegios involucrados - y privilegios hay sin duda, y substanciales.
Justamente, en estos días, es parte de las noticias el escándalo mayúsculo del matrimonio, dueño, o por lo menos administrador, de una muy conocida y rica secta de evangelistas, matrimonio que, entre muchas otras cosas, pasaba sus gastos personales como gastos de la secta. Por ejemplo, la señora tiene un vestuario particular de unos 70.000 dólares como gasto de la secta, y el matrimonio tiene un departamento de casi medio millón de dólares, también como gasto de la secta, por lo tanto, todo ello, libre de impuestos - y a costillas de donaciones de los feligreses.
Ah, sí, y en otra de muchas propiedades, el perrito tiene su cucha con aire acondicionado.
▪▪▪ Otras cosas suculentas escuchamos por radio.
«» Por ejemplo, de una exposición de tortugas; pero una exposición estrictamente cerrada al público. ¿Por qué? Por seguridad, para evitar robos. >>>>>>>>