En resumen, esta mañana, tuvimos que hacer cambiar el aceite y engrasar el vehículo en condiciones peores que si hubiese sido entre el Pantanal y Porto Velho, porque allá, por lo menos tienen fosas o rampas, aunque sea con inenarrable suciedad; tuvimos que mandar hacer el trabajo reptando debajo del vehículo con una lata cualquiera; absolutamente increíble, pero así fue, y no nos lo explicamos porque, en la primera parte de la Expedición, nunca tuvimos este tipo de problema en Vespuccia o Canadá. Nos acordamos perfectamente de las fosas de azulejos inmaculados, bien iluminadas y con todas las herramientas limpias y a mano. ¿Será que, en estos pocos años, las cosas se modernizaron tanto para comodidad de los operarios que fosas ya no existen? ¿O será que, en estas partes de Vespuccia, es diferente? Veremos.
También otras observaciones nuestras desde que volvimos a Vespuccia van contrariando nuestras impresiones anteriores.
Nos acordábamos de Vespuccia como de un país ejemplarmente limpio, pero, desde que llegamos a Miami, vemos suciedad y suciedad; ciertamente no, ni de lejos, como en México o la Argentina, pero suciedad al fin. Primero, pensamos que era reflejo de los Hispanos en Miami, porque en los barrios ricos de Miami todo es inmaculado; pero desde que empezamos a viajar, siempre hay demasiado basura a lo largo de ciertas carreteras, y hasta basurales, para poder ignorarlo.
Claro que estos basurales son de categoría; muy superiores a aquellos de otros países; no son de desperdicios comunes sino que dignamente reflejan la riqueza del país, con lavadoras, televisores, juegos de baño, heladeras, sillones, y cosas por el estilo.
Otra diferencia que notamos, y que nos sorprende, entre nuestra experiencia anterior con Vespuccia y nuestra experiencia presente, es la manera de vender querosén. En nuestra experiencia anterior, la manera habitual de conseguir querosén era en latas selladas de un galón, o sea 3,785 litros; un querosén de calidad sin duda inmaculada pero sin duda perfectamente inútil para uso de calentador; en ferreterías, a precio de farmacia. Poder comprar querosén a granel a precios no sanguinarios era una bienvenida excepción. Ahora, por aquí, se puede comprar querosén a granel en muchas partes; inclusive, algunas estaciones de servicio tienen, junto con sus bombas de nafta, una bomba de querosén. Nuestra pregunta ahora es: ¿Será que, anteriormente, no nos fijamos correctamente; o que hubo un cambio de moda en estos años; o que siempre hubo, y hay, una diferencia de mercadeo de querosén en el norte y en el sur de Vespuccia?
Notable es cómo dos visitas a un mismo país, por las mismas personas, pueden dejar impresiones tan diferentes. Nuestra pregunta es ¿cómo puede ser? Todavía no tenemos la respuesta. Quizás venga con más experiencia.
La topografía en dirección hacia Macon se está volviendo cada vez más onduladita. Siempre hay crestas y fondos a la vista.