Así que las intenciones son, evidentemente, excelentes. Hasta se podría decir que, comparado con el museo análogo en Toronto, éste, de Chicago, se queda más en una perspectiva práctica, por la cual el público puede quizás enriquecer su percepción de las realidades físicas de su vida diaria mejor, mientras que el museo de Toronto, muchas veces, tiene una perspectiva más abstracta. Son dos conceptos diferentes e igualmente interesantes.
Sin embargo, este museo no tuvo, por lo menos para nosotros, el mismo atractivo, la misma fascinación, que el de Toronto. Nos resulta difícil encontrar por qué, ya que la temática, a su manera, es de igual interés. Quizás por una cantidad de circunstancias bastante enojosas.
Un ejemplo enojoso es éste. En la muestra de las procesadoras, se nos informa de la evolución técnica, desde el sistema electromagnético, al sistema por tubos de vacío, al sistema por transistores, y finalmente al sistema por escamas microprocesadoras. Pero no se nos informa cómo funcionan tubos al vacío, transistores o escamas microprocesadoras, ni cómo se consigue mayor flujo de material por un sistema que por otro. Y decimos que la persona que ya tiene todos estos conocimientos no necesita venir aquí a recorrer esta muestra, y que, al contrario, la persona que está suficientemente ignorante del tema para sacar beneficio de la muestra, tendría que encontrar aquí toda la información necesaria para obtener una comprensión en profundidad, y no solamente una mención diluida, de los aspectos involucrados.
Otro ejemplo de situación enojosa es el siguiente. La muestra donde se explica la formación del hielo ilustra los dos exátomos de hidrógeno y el exátomo de oxígeno del agua, de dos maneras: por medio de un dibujo, y por medio de una representación tri-dimensional. Pero, resulta que, en el dibujo, los dos exátomos de hidrógeno y el exátomo de oxígeno se simbolizan respectivamente como verdes y azul, mientras que, en la representación tridimensional, los colores son crema y marroncito. Y preguntamos por qué no se utilizó el mismo color respectivo en las dos ilustraciones.
También, en la misma muestra, es enojoso ver cómo la muestra misma engaña al público. Resulta que, con las dos susodichas ilustraciones, hay una explicación en cinta magnética que detalla el proceso de cambio del agua a hielo, y, en un momento dado, dirigiéndose al público mirando, o sea nosotros, dice la grabación: "y ahora, por favor, empuje el botón a su izquierda, y Usted verá tal-y-cual cosa"; y, más tarde, la grabación otra vez pide la ayuda del público y dice: "ahora, por favor, empuje el botón a la derecha y verá tal-y-cual cosa"; y, cada vez, es lo que hicimos, y la demostración pudo seguir lo más bien.
Pero, resulta que, cuando escuchamos todo el ciclo de explicaciones otra vez, cuando la grabación otra vez nos pidió que empujáramos este botón o aquel >>>>>>>>