alas. Todo ello, hecho con herramientas - desde más gruesa a más fina - de pedernal, conchas, dientes de tiburón.
¿Tratando de volar? ¿Mirando el pájaro?
No pudimos creer, tuvimos que reconfirmar varias veces con nuestro mentor, que estos pájaros, con sus alas lanzadas, paralelamente entre sí, hacia arriba, en un equilibrio tan artístico, estos felinos, gatos o panteras, estos zorros, tan finamente estilizados, sublimados en obras de arte, realmente provienen de un bañado de Florida de los años 200/400, y sin podrirse en los 1.600/1.800 años intervinientes. Pero sí, tenemos que creer nuestros oídos, así es; si bien no podemos creer nuestros ojos. Nuestra ignorancia aceptaría mucho más fácilmente un estilo europeo reciente o un estilo egipcio antiguo.
Lo susodescrito, especialmente pues el incongruo estilo artístico, no es lo único inordinario encontrado en ese sitio. En un túmulo adyacente, se encontró, a más de objetos todavía muy ordinarios dejados por la ocupación española, varias pequeñas sorpresas bien extraordinarias; no por ser de oro sino por su aparente origen.
♦ Por una parte, una estatuilla de unos cuatro centímetros de largo, en oro fundido, de un animal, aparentemente un jaguar; extraordinaria por su aparente lejísimo origen sudamericano.
♦ Por otra parte, incisiones en plaquetas de oro de unos ocho centímetros verticales, también de un jaguar, ahora incluso coronado con un símbolo de "Cuatro-Direcciones"; incisiones extraordinarias por ser estilizadas a la antiquísima manera olmeca, arraigada en el otro lado del golfo de México.
Los propios arqueólogos que encontraron estas piezas y que notaron las analogías, sudamericana y olmeca, no saben cómo explicar su presencia en el lugar del descubrimiento.
Nunca hubiésemos soñado el significado escondido en las palabras "jaguar estilizado a la manera olmeca coronado con un símbolo de Cuatro-Direcciones", así que rápido nos lo esquiciamos; y en tres versiones para ilustrar que la estilización permite variantes.
Nombre del lugar: Fort Center Site.