tal cual o se colará para dejarlo sin pulpa, según la demanda de la clientela.
Ø En este punto del proceso, hay otro análisis de calidad; para asegurar que el jugo corresponde a ciertas normas de color, de gusto y de ausencia de impurezas. Estos controles no se efectúan a intervalos regulares o a criterio del encargado, sino de acuerdo a una lista de momentos pre-establecida que se entrega cada día al encargado, y cada día diferente.
Ø Pero esta empresa no vende jugo, se especializa en producir concentrado de jugo, lo que, para nosotros, fue tanto mejor, dándonos la posibilidad de ver dicho paso adicional.
Se pasa el jugo por una caldera para evaporar la cantidad apropiada de agua, y ya está. Cuando el gerente de la empresa, que nos servía de guía, dijo que luego sería suficiente reponer el agua para reconstituir el jugo, le dijimos que no nos parecía así, porque la humedad que se saca del jugo es humedad o agua naturalmente filtrada y pura, de la planta, mientras que el agua que se agrega es de la impura, de la canilla. A lo que él admitió que nunca había pensado en ello.
Y ¿por qué se concentra jugo de fruta? Como siempre, por razones económicas. Un concentrado pesa menos, ocupa menos lugar, por lo tanto cuesta menos en transporte y en almacenamiento. Además, parte de la producción, en época de naranjas naturalmente, se guarda para su venta fuera de época. Para tal propósito, el concentrado se super-concentra para ocupar todavía menos lugar. Cuando llega el momento de vender, se le agrega un poco de agua para hacerlo sólo concentrado. Nos preguntamos qué cuidado se pone en el agua que se le agrega.
El concentrado se enlata y de inmediato se congela, dejando las latas en cámaras de -29 grados C durante una hora.
Ø Muy bien, y ¿qué pasa con las peladuras y la pulpa sobrante? No podía ser que un proceso industrial no saque provecho de todo cuanto pasa por sus manos, no podía ser.
En otra parte de la fábrica, las peladuras y la pulpa sobrante pasan por grandes tambores calientes rotativos para deshidratarlas, y luego pasan por una máquina de hacer comprimidos de alimentación animal, para vacas - para vacas solamente, parece que otros animales no lo quieren comer.
Así se corta y se exprime una naranja industrialmente.
Durante la grabación de lo anterior, se estacionó cerca de nosotros un ómnibus escolar. Quisimos ver cómo es tal templo de lo ridículo por dentro. Vimos. Vimos la lista de normas de conducta dirigida a los escolares. Entre varias otras: Prohibido fumar; ¡pobres escolarcitos - no pueden fumar durante el viaje - y pobre sociedad!