Ø Lejos de dejarse mezclar los contenidos de los acoplados, se los guarda separados en apartados hasta después de haber sido analizado el jugo de una muestra de naranjas de cada entrega, por su contenido, de jugo, de ácido, de azúcares, y por la proporción entre estos dos últimos; ello, para guardarse la opción de corregir, si necesario, las características de ciertas entregas, mezclándolas con otras.

Ø  Naturalmente, el análisis es totalmente pre-programado. El encargado coloca parte del jugo exprimido, mecánicamente naturalmente, en un recipiente, y de ahí en más, todo va automático.

  Empezando con una automática espera por un tiempo predeterminado para dejar asentar los sólidos y dejar escapar las burbujas. La primera cantidad de jugo que entra al analizador sale de inmediato por el otro lado; era solamente para enjuagar el analizador de cualquier jugo anterior. Luego, entra la cantidad a analizar, y, al rato no más, todos los datos se muestran automáticamente en un tablero. Cada décimo análisis automatizado, sin embargo, se verifica por análisis manual, para asegurarse de que el analizador sigue funcionando correctamente.

  Dicho análisis también sirve para pagar los cultivadores, no sólo por la cantidad sino por la calidad que entregan.

Ø  Luego, las naranjas - mezcladas o no entre las varias entregas - empiezan a viajar en una cinta transportadora, por un baño de solución química para esterilizarlas, y por un enjuague con agua para limpiarlas de la solución química y otras impurezas.

Ø  Luego, pasan por un control visual para eliminar manualmente las frutas dañadas.

Ø  Luego, van siendo encaminadas hacia los exprimidores, un conjunto de seis exprimidores, lado a lado desde la dirección de donde vienen las naranjas, con los respectivos orificios de entrada, de menor a mayor, de manera que las naranjas van cayendo en el exprimidor más apropiado de acuerdo a su tamaño.

Ø  En el exprimidor, nada de cortar las naranjas en dos o de ninguna otra manera; la copa inferior del exprimidor está hecha de dientes acérrimos que desgarran la cáscara de las naranjas de manera que el jugo y la pulpa salen por todos los costados, salen tan rápido que ni se los ve salir. Además, siendo estos extractores no del tipo de vaivén sino de un tipo rotativo, exprimen las naranjas a la vez que siguen adelante en círculo a alta velocidad en vez de retroceder.

Ø  Tal jugo contiene, naturalmente, mucha pulpa; de dos tipos, flotante, y no flotante. En el próximo paso, se elimina la pulpa no flotante, demasiado gruesa para ser parte de jugo alguno.

Ø  El jugo con pulpa flotante ya es producto vendible. Como hay gente que prefiere su jugo con pulpa, y otra, sin pulpa, este jugo con pulpa, se dejará >>>>>>>>