Hemos pasado la noche en un lugar prohibido pero con la autorización de la policía: en el estacionamiento de un centro comercial. La idea nos fue dada por la otra noche cuando, por el desperfecto del rulemán y del eje, no tuvimos otro remedio que quedarnos donde estábamos, en el estacionamiento de un centro comercial, y cuando fuimos a avisar la policía de la circunstancia porque sabemos que estacionamientos de centros comerciales son recintos prohibidos si no se compra algo o aparenta que se compra algo, o sea de noche.
En este caso, decidimos pues ir a pedir al sheriff que nos dejase estacionar para la noche cerca del puesto de policía; en cierta manera, lo mismo que en Colombia y Perú, pero al revés, porque allá era para protección nuestra contra los demás, siendo aquí para protección de los infelices paranoicos contra nuestra horrenda amenaza. El propio policía sugirió que sería mejor para nosotros en el gran estacionamiento del centro comercial, lo que era justamente nuestro mejor deseo. Tal vez sigamos utilizando este sistema cuando necesario; aunque se puede esperar que, fuera de la Florida, las condiciones se normalizarán.
Frente al puesto del sheriff, un hombre que se enteró del porqué de nuestra presencia allí nos explicó - como Floridense de vieja cepa y para salvar el honor de Florida y de los Floridenses, de los verdaderos Floridenses - que la paranoia que sin duda existe en Florida se debe a la inseguridad y al resentimiento de los Florideños auténticos ante la abrumadora invasión de forasteros de otros estados, y a las consecuencias en todo sentido, incluyendo, para mencionar las más inexplicables y dolorosas, el aumento de la delincuencia, y el muy fuerte aumento de impuestos legislado por el estado para solventar los nuevos gastos públicos ocasionados por las olas de forasteros.
Hoy, también es Primero de Mayo, pero los trabajadores vespuccianos no se unen a la conmemoración internacional, y cuando las noticias mencionan la conmemoración en los demás países - no pueden no mencionarla, porque es la razón por qué no pueden dar el precio del oro en centros financieros extranjeros - no la llaman Día del Trabajo sino Día de Mayo, lo que, en inglés, es Mayday, siendo esta palabra también la palabra código para gran peligro inminente, lo que insinúa, inconscientemente o conscientemente, la noción de peligro en dicha celebración internacional de los trabajadores. Los trabajadores vespuccianos tendrán su propio Día del Trabajo, cuatro meses más tarde, cuidadosamente segregado de las masas internacionales. Nos preguntamos por qué llaman su propio Día claramente Día del Trabajo y no Día de Septiembre, Septemberday.
A ver, ahora, cómo se corta una naranja en dos y se exprime su jugo, industrialmente.
Ø Van llegando los grandes acoplados; se los descarga por gravedad, inclinándolos enteros en una rampa basculante hacia atrás - lo mismo que con los arándanos, hace tanto, en Nueva Inglaterra.