Naturalmente, las conchas menos que perfectas no se las desecha sino que se procura utilizarlas en la fabricación de toda una variedad de objetos de adorno basados en conchas - ni más ni menos que vimos hacer en el Brasil con las piedras nominalmente preciosas pero inaptas para su uso como tales.

* En cuanto al museo - aquí, no lo llaman ni lo tienen por separado como un museo, pero museo sin duda es - fue para nosotros, si se quiere, sólo una reconfirmación, pero una maravillosa reconfirmación, de la tremenda, inconcebible, variedad de variaciones que la naturaleza es capaz de urdir sobre un mismo tema.

No hay palabras que podrían describir, ni siquiera inadecuadamente, los miles de maravillas de formas, de colores, del mundo de las conchas. Y para hacer una ilustración fotográfica de dicho mundo, habría que inventar un sistema de fotografía rotativo tridimensional.

Se estima que hay no menos de unas 50.000 especies de moluscos que viven albergados y alimentados por el mar; y por doquier, en todo el planeta - tanto horizontalmente, desde los mares circumpolares hasta los océanos intertropales,
como verticalmente, desde las costas hasta los abismos.

La necesidad primordial de estos moluscos, ya que todo lo demás les está provisto, es su casa personal; y ellos satisfacen esta necesidad de casa personal en una asombrosa variedad de tamaños, formas, colores, simplicidad, complejidad, elegancia, aspereza, inenarrables. Por ejemplo, en términos de tamaño, las conchas cubren toda la escala desde menos de un milímetro hasta más de un metro; y en términos de peso, vimos conchas de un peso, cada una, en los 150 kilogramos, y vimos conchas de las cuales hace falta un puñado para hacer un gramo.

Estas sus casas particulares, los moluscos las inician, y luego siguen ampliando periódicamente a medida que su propio crecimiento lo requiere, por depósitos de carbonato de calcio; material secretado, en forma disuelta, por un órgano del molusco, y cristalizado, endurecido, por el efecto de una albúmina coloidal secretada por otro órgano del molusco; como tener dos pomos, uno de calcio, uno, de enduredecor, traídos de la ferretería.

Y como verdadero profesionalismo requiere mantenimiento de lo construido, como ser arreglo de grietas, rellenado de agujeros, neutralización de partículas extrañas, el molusco tiene un tercer pomo - perdón, un tercer órgano - secretando material de concha precisamente para tales arreglos.

Y, naturalmente, hay que pintar la casa - mejor dicho decorarla, para hablar en un estilo más elevado, considerando la inventiva pictórica involucrada. Otras glándulas, toda una paleta de glándulas, secretan los pigmentos y se encargan de su aplicación a medida que la casa crece - en los lugares y en los momentos requeridos para lograr los dibujos de rigor, en un procedimiento que >>>>>>>>