en un ambiente urbano, de garzas blancas y otros pájaros no citadinos volando por bandadas.
M Otra vez estamos tropezando con el vergonzoso, inaceptable, analfabetismo de lujo vespucciano; inaceptable y de lujo, porque no se insinúa en un garabato sobre una cartulina por alguien que no tiene por qué saber escribir, sino que se ostenta en carteles de lujo que pasan por varias manos bajo el control de alguien cuya responsabilidad es precisamente saber escribir:
• en una tienda de departamentos, de la mayor cadena de tales tiendas en >>Vespuccia, vimos "eccepting" en vez de lo correcto "accepting" (error de >>ortografía); tipo de error muy común;
• en otra gran tienda, vimos "display's are" en vez de lo correcto "displays >>are" (error de gramática: uso de un posesivo como plural); error muy común;
• esta misma barbaridad, vimos hasta en la primera página de un diario;
• etc...
M Otra barbaridad que sigue suscitando, cada vez, nuestro incrédulo réprobo como si fuese la primera vez, es el circo de luces intermitentes rojas que se arma alrededor de cada vehículo escolar cuando suben o bajan los escolares - y ahora, o quizás aquí, además, surgen, de los costados del vehículo, grandes carteles octogonales de STOP con sus propias luces intermitentes rojas.
Un circo que no tiene nombre; una protección diez veces exagerada y, peor, una total deseducación de los escolares porque todo ese circo no es como protección adicional de los escolares a más de un diligente cuidado exigido por parte de los escolares mismos, sino que es para liberarlos a ellos de cualquier responsabilidad, para enseñarles a cruzar la calle corriendo de detrás del autobús sin fijarse en algún posible peligro, como si fueran dictadores de la calle, que sería su patio. Que se tomase tales precauciones con criaturas de jardín de infantes se entendería - y aun a ellos habría que ir inculcándoles principios de precaución vial - pero que se haga - y sin exigirles su propia responsabilidad vial - con crecidos de 15/18 años, que luego darán media vuelta y fumarán tabaco y otras drogas, es un desatino.
Tan desdeñables y criticables, estas y otras exageraciones y deficiencias en un sentido, como exageraciones y deficiencias en sentido inverso, en otros países.
M En Miami, tropezamos con dos construcciones dignas de mención: una, perfectamente palpable, de piedras y mezcla; y una, no más palpable, en estos momentos, que los rumores que la sugieren.
► La primera construcción lleva la notoriedad oficial de ser "el edificio más antiguo de América", entiéndase el edificio de construcción europea más antiguo de Vespuccia. Sí, fue construido en 1141. ¡¿En 1141 - no era que Colón llegó a América en 1492, o será acaso un edificio de los Vikingos!? No.