Parece que el significado de Haití es "tierra montañosa".

Ahí mismo, en Gonaïves, vimos una procesión muy peculiar de personas muy aglutinadas unas con las otras, si bien había bastante lugar libre todo alrededor, y con bastante banderines cuadrados; avanzando sólo de a semi-pasos y acompañando la monotonía de los semi-pasos con la monotonía de una percusión de timbres suaves bien ajenos a las estridencias de la desesperación moderna.

Nos hubiese gustado, ayer como en otros momentos de nuestra estadía en Haití, tomar fotografías; pero tomar fotografías en Haití es una odisea.

Por una parte, un tema frecuente aquí, si no el tema exclusivo, es la gente y su manera de vivir, pero, como ya dicho, respetamos demasiado la gente para fotografiarla como si fuera objetos o animales; salvo en el contexto de un mercado, situación de relativa anonimidad cuando, con un poco de tacto, nadie se siente la víctima directa de la fotografía - pero, lamentablemente, esta modalidad, en Haití, tampoco vale porque las veces que nos detuvimos cerca de un mercado, ni habíamos apagado el motor y puesto el freno, que ya estábamos rodeados por un sólido cerco de caras, gesticulaciones, canastas, y vociferaciones.

Por otra parte, aun cuando se nos presentó, alguna vez, un tema, una vivienda por ejemplo, sin gente a la vista, ya en el tiempo de detener el coche y apretar el freno, habían aparecido, como por milagro, de la nada, varias caras entre curiosas e inquisitivas; y, en sólo el tiempo de preparar la cámara, ya se había juntado tal gentío por todos los lados que nos hubiésemos sentido incómodos incomodarlos con nuestras fotografías.

Es realmente notable cómo esa gente surge de detrás de una mata, no se sabe de dónde, de a una, y todas se multiplican, luego, en progresión geométrica donde aparentemente no había nadie.

Se dice que Haití es el país más pobre de América, y uno de los más pobres de la Tierra; pero a nosotros - después de haber visto los dos aspectos habituales de un país, su capital y su interior, y tomando en cuenta nuestra observación, desde los primeros días, que, en Haití, no vimos la habitual capa de riqueza que siempre es presente, en una u otra medida, en todos los países, y vimos que la pobreza no es tan pobre como se la quiere pintar - nos parece que Haití no evidencia más pobreza que la que vimos en muchísimos sitios durante esta Expedición hasta ahora.

El tráfico carretero de Haití es a tono con el tráfico callejero de Puerto Príncipe, o sea bastante respetuoso - salvo la excepción, tanto más incomprensible, de los más grandes usuarios de la carretera, o sea camiones con acoplados, camiones cisternas, los mayores camiones de carga humana, largándose a una velocidad descabellada, por su propio peso y tamaño, por el tipo de carretera, y por la cantidad de gente y tráfico, tocando permanentemente su bocina de aire comprimido como trenes largados sobre >>>>>>>>