Cada renglón (en criollo haitiano, en francés escondido en lo criollo, en francés normal, en castellano), un cautivante fenómeno; casi cada palabra, un destello de sorpresa.
► Fascinante pesquisa de las mutaciones, como lo era, en Brasil, de las relaciones entre castellano-portugués-francés.
► La convicción de estos Africanos de no poder pronunciar ciertas "r" (como en fort - que pronuncian fò; como en bâtir - que pronuncian bati), tan idéntica a la convicción de los castellanófonos de no poder pronunciar ciertas "s" - por ejemplo la aparente imposibilidad de la "s" en "store", "school", hasta que se le anteponga una vocal: estore, eschool - ¿y no empieza a parecerse, esto, a un criollo inglés, especialmente si se lo escribe "estor", "eskul"?
► La indicación de plural no por modificación del final de cada palabra involucrada, como en francés y otros idiomas, sino por una palabra separada, e única, que plurifica todas las palabras a la vez [yo].
► La inversión sintáxica de ciertas palabras; etc.
Haber escuchado, y ahora leído, cómo se habla en Haití, y haber escuchado, en los primeros meses de esta Expedición, cómo se habla en Québec, nos brinda un interesantísimo ejemplo de formación, o evolución, de idiomas diferentes nacidos de un tronco común, con la bifurcación del tronco lingüístico francés tal como existía en siglos pasados - diferente del francés de hoy - en el habla haitiana y en el habla quebequense, de hoy.
La observación obvia es que el habla quebequense es, en esencia, una rama francesa mantenida por mentes de estirpe francesa, mientras que el habla haitiana es un injerto, sobre el francés original, de mecanismos mentales, o sea lingüísticos, africanos, o sea totalmente extraños, con el resultado de que el quebequense nos parece un dialecto y el haitiano nos parece un idioma con genio propio.
Por otra parte, aprendimos que los idiomas criollos de otros territorios reducidos a francófonos, como Martinica/Martinique y Guadalupe/Guadeloupe, se desarrollaron lo bastante paralelamente con este idioma haitiano, a pesar de la total incomunicación de los esclavos de las varias islas entre sí, como para que, hoy en día, los varios idiomas criollos puedan entenderse parcialmente entre sí.
Tomando en cuenta, que la base del idioma criollo haitiano no es el francés como se lo conoce hoy sino el francés normando de los bucaneros, el antiguo francés de los invasores franceses; que hay también derivaciones de idiomas africanos y de lenguas indígenas de la isla; y sobre todo que hay formas mentales propias, uno se pregunta por qué se sigue aferrando el establecimiento haitiano al francés como idioma oficial y no adopta orgullosamente como idioma oficial el haitiano que ahora, de todos modos, todo el mundo habla. ¿Para poder seguir diciendo que Haití es la única república en América con francés como idioma oficial?