» Para ocuparse de todo ello, hay 4.400 empleados.
» Toda esta producción requiere 70 vagones de ferrocarril diarios para despacharla al mercado.
No es sorprendente, con estos guarismos, que esta fábrica sea la mayor de la Tierra para Cereales Manipulados.
El producto que nosotros vimos fabricar, lo llaman Escamas, o Copos, de Cereal. Se trata de maíz; y en inglés hay una palabra perfectamente correcta para designar este cereal, pero los Vespuccianos temen palabras correctas, y tienen poca aptitud para conceptos exactos - tema fascinante sobre el cual tendremos que volver algún día - y así es que este producto que, en realidad, se podría llamar correctamente Escamas de Maíz, lo llaman pues Escamas de Cereal.
Su fabricación, de todos modos, es como sigue.
<> Compran el maíz ya descascarado, con el germen sacado - lo que, naturalmente, despoja el maíz de uno de sus más nutritivos elementos, según ya vimos lo mismo con el trigo en el molino, pero a quién le importa esto - y con cada grano quebrado en tres o cuatro pedazos.
<> El primer paso es reconstituir estos pedazos de grano, o sea devolverles su contenido de humedad original.
<> Luego, los mezclan con el jarabe ya mencionado.
<> Cocinan esta mezcla durante una hora y media, en grandes ollas a presión, de forma cilíndrica, horizontales, de acero inoxidable, y con un movimiento rotativo muy lento, casi invisible al principio, y luego, más rápido. Nada más que para este producto, tienen 34 tales ollas a presión. Están colocadas en hileras. Por encima de ellas, hay un riel por donde viene un transportador colgante con los ingredientes ya mezclados; se detiene el transportador encima de la olla que hace falta llenar y deja caer su carga de ingredientes.
<> Y debajo de la hilera de ollas, a su vez, hay una cinta de transporte que recibe de las ollas el producto ya cocinado, y lo lleva a desecar.
<> Luego, se coloca el producto desecado, mezclado con un poco de caramelo, en unos tanques, y se lo deja descansar.
<> Luego, viene la etapa que no se podría efectuar en una situación casera: se trata de la transformación de los pedazos de grano de maíz en las llamadas escamas; para ello, los pedazos de maíz pasan por una prensa formada por dos cilindros rotativos, con una presión de nada menos que 40 toneladas.